miércoles, 14 de noviembre de 2007

Las ventajas de las redes bibliotecarias para brindar servicios de calidad

Patricia Allendez Sullivan y Marta Teresa Rubino

Introducción

Hasta hace poco tiempo nuestras bibliotecas estaban ubicadas en el primer peldaño de la carrera de actualización: la informatización. No todas han superado ese estadío; muchas de ellas tan siquiera han comenzado la carrera. Sin embargo, las bibliotecas más importantes de Argentina hoy tienen sus catálogos automatizados y “colgados” de la web. Sin lugar a dudas este ha sido el paso más costoso en inversión de dinero, tiempo y personal. Estas bibliotecas que han terminado de hacer sus primeros deberes hoy se encuentran en su segundo peldaño: el de ofrecer servicios nuevos a sus usuarios.

La automatización de sus catálogos permitió brindar un acceso más eficiente a sus fondos, a la vez que las obligó a efectuar un relevamiento del material existente. Esta tarea insumió una gran cantidad de horas de trabajo, para lo cual se empleó a becarios (estudiantes avanzados de bibliotecología y data entry). Luego, en una segunda etapa, hubo que realizar un control exhaustivo de registros.

La reestructuración continuó con la automatización de las funciones de gestión (adquisiciones) y de control de préstamos.

Cumplimentadas estas primeras tareas, las bibliotecas han tratado de brindar servicios de calidad y valor agregado; esta tarea resulta difícil en países como el nuestro que contínuamente sufren períodos de crisis económica.

Sabemos que por razones presupuestarias todas las unidades de información no se encuentran bien aprovisionadas de material bibliográfico. De modo que han decidido entablar vías óptimas de cooperación, única alternativa de brindar servicios de calidad a sus usuarios.
Analizando la problemática económica los bibliotecarios han advertido que la inmediatez en el acceso a la información es una necesidad prioritaria en nuestra sociedad, de modo que hoy los expertos de diferentes áreas consideran que se ha desarrollado una nueva “revolución industrial” basada en las telecomunicaciones.

Si bien en el pasado las bibliotecas eran custodias de la información, en nuestro presente son el medio de acceso a la información sin importar el lugar en que esta se encuentre. Este cambio es posible por su integración en redes de comunicación.

Estamos transitando en la era de la cooperación y de compartir recursos informativos, la cual resulta dificultosa ya que no todos los centros han logrado la automatización total de los fondos bibliográficos. Muchas instituciones lo han logrado parcialmente del material más reciente, pero sus fondos retrospectivos aún se deben consultar en catálogos manuales. Además, todas las estructuras organizacionales no permiten a su personal bibliotecario formar parte de redes de cooperación y optimización de recursos. Sin embargo, aquellos que ya se encuentran en el tercer peldaño hoy se plantean variadas preguntas como:

 ¿Qué ventajas conlleva esta inversión tecnológica?
 ¿Es posible el trabajo en línea real de los profesionales?
 ¿Están preparados para ello?
 ¿La actualización de los fondos se realiza de forma periódica?
 ¿Seguiré teniendo mi propia independencia en cuanto al control de la información ofrecida?

La red de bibliotecas

En sus primeros años el trabajo en las bibliotecas se llevaba a cabo de manera aislada y suficiente. Con el paso del tiempo los bibliotecarios comenzaron a emplear el concepto de cooperación e intercambio, así llegamos al presente en el que utilizamos el término red. Este tipo de trabajo hoy puede ser implementado gracias a los avances de la telemática.

En todas las reuniones de expertos del área se menciona el término red, pero ¿qué son básicamente las redes bibliotecarias?, ¿se diferencian de los catálogos colectivos? Podríamos afirmar que son una expansión tanto a nivel organizacional como territorial de un sistema bibliotecario corriente completo, por lo tanto constituyen la forma más eficaz y adecuada de interconectarse en un mundo globalizado.

En la literatura científica se plantea la necesidad del “trabajo en red” en el mundo de las bibliotecas y centros de documentación. Los conceptos “red”, “cooperación” y “sistemas de bibliotecas” están presentes en todos los estudios sobre planificación de unidades de información. En realidad, hoy hablamos de “redes electrónicas” de información, el calificativo utilizado se refiere al empleo de las ya tan nuevas tecnologías que produjeron en su momento una verdadera revolución en los servicios bibliotecarios.

Entendemos por red bibliotecaria el plan o procedimiento en el que las unidades de bibliotecas trabajan juntas compartiendo servicios y recursos de manera que dé como resultado mejores servicios a los usuarios de las bibliotecas.

El trabajo en red es fundamental al considerar a las unidades de información como puertas abiertas a la información cuya ubicación física se encuentra diseminada en el sistema de unidades cooperantes. La red asume el trabajo en equipo en desmedro del trabajo aislado efectuado en la antigüedad.

La red, además, tiene su sentido en el hecho ineludible de que ninguna biblioteca puede responder a todas las demandas de sus usuarios, ya que sus recursos financieros no le permiten adquirir todo el material bibliográfico que necesitaría para cada una de las demandas de sus clientes.

Las directrices y normas internacionales como las de la IFLA y la UNESCO asignan a las unidades de información variadas funciones como:

 Organizar el conocimiento
 Intermediar entre las tecnologías tradicionales y las de punta
 Recopilar y distribuir la información dentro de la comunidad
 Dinamizar el hábito lector, impulsar la creatividad y proponer alternativas para el ocio colectivo e individual
 Fomentar el acceso a la información de todos los ciudadanos
 Formar al usuario en las nuevas tecnologías
 Fomentar la diversidad e intercambio cultural al igual que al integración social

Indudablemente, para poder asumir este compromiso las unidades de información deben pactar la cooperación a través de la formación de redes.
La creación de redes con el propósito de compartir objetivos de forma cooperativa enriquece notablemente el funcionamiento diario de la institución. Las redes poseen una estructura formalizada orientada a establecer relaciones permanentes de cooperación, ya sea para intercambiar información o –por medio de convenios– compartir recursos y/o servicios.
Las bibliotecas deciden integrar una red por diversas razones:

 Aumentar la competitividad de los servicios.
 Lograr una mayor eficacia y eficiencia en el nivel de sus servicios.
 Optimizar esfuerzos y recursos, minimizando costos.
 Intercambiar conocimientos técnicos, por medio de la formación permanente.
 Obtener servicios directos para el usuario.

Pertenecer a una red bibliotecaria significa estar ligado a un compromiso, no sólo de nivel cooperativo, sino también de tipo contractual, porque se materializa en un convenio escrito que debe formalizarse y regularse.
Funciones y tipos de redes
Las funciones de las redes van desde una colaboración ocasional a una integración completa. La cooperación de las bibliotecas que componen la red evoluciona hacia una coordinación puesto que ésta es necesaria para un buen resultado. Esta coordinación pactada es básica para adoptar decisiones de cualquier tipo. Suele ser la biblioteca que tiene mayores posibilidades de suministrar los documentos la que se convierte en centro de la red y suele ser la responsable de la base de datos común.
Podemos distinguir los siguientes tipos de redes:




























Estos tipos de redes se pueden combinar.
Estructura de las redes
Distinguimos las siguientes estructuras:

 Descentralizada: todas las unidades se conectan entre sí. Los enlaces son más cortos pero la gestión es más complicada. Se trata de una red en forma de anillo, no tiene un nodo de procesamiento central pero se diferencia en que la comunicación tiene que seguir un orden determinado.
 Centralizada: existe una biblioteca que es jerárquicamente más importante y es el centro (una biblioteca central y sus sucursales). Se dice que una red tiene configuración en forma de estrella cuando los procesos más importantes se centralizan y controlan en la biblioteca central. Este tipo de configuración de red presenta el inconveniente de que al tiempo de procesamiento de una consulta en los centros se añade el tiempo de procesamiento en el nodo central, por ejemplo la OCLC.
 Mixta: algunas funciones o ciertos niveles geográficos están descentralizados y otros centralizados.
Áreas de aplicación
Las áreas de aplicación de las redes son fundamentalmente:

1. Catalogación

a) Centralizada: implica la existencia de una autoridad central que asume responsabilidades sobre la catalogación y clasificación del material y lo pone a disposición de otras bibliotecas (por ejemplo, The Library of Congress), que desde 1901 ha puesto a disposición de las bibliotecas fichas impresas que contenían los datos catalográficos, número de clasificación de la LC o de Dewey y encabezamientos de materia.
Al llegar la informatización se consiguió la producción y distribución de los datos antes citados en un formato legible por máquina que permite a cada biblioteca obtener y producir el catálogo que desee.
Además, hay servicios comerciales en Estados Unidos que proporcionan fichas catalográficas y otros servicios. Por ejemplo, Catalog Card Corporation of America ofrece un catálogo de fichas impreso a partir del ordenador según las indicaciones de cada biblioteca individual.
En el Reino Unido existe un servicio centralizado similar al de la LC de Estados Unidos. La División de Servicios Bibliográficos de la British Library se fundó en 1950 y consistía en una lista impresa con entradas clasificadas y ordenadas según la Clasificación de Dewey y además hay unos índices de autores, de títulos y de materias. Vemos que se diseña más bien como una bibliografía nacional (los registros podían cortarse y pegarse en fichas), pero en 1956 se empezó un servicio de fichas impresas hasta 1978, pero eran un subproducto de la bibliografía nacional omitiendo publicaciones gubernamentales, mapas.

b) Cooperativa: supone que una serie de bibliotecas se ponen de acuerdo para compartir el trabajo de catalogación y el resultado obtenido es un catálogo colectivo que contiene los registros y las localizaciones del material de las distintas bibliotecas. El primer ejemplo de catalogación cooperativa es el National Union Catalog.
Un ejemplo que contiene elementos de catalogación centralizada y cooperativa es el Shared Cataloging Program que es el resultado del acuerdo pactado en 1965 entre la Asociación de Bibliotecas de Investigación y la Biblioteca del Congreso. Un cierto número de bibliotecas recibía el conjunto de las fichas de la LC a cambio de cierta información catalográfica. El Programa de Catalogación Compartida se integra dentro del Programa del Control Bibliográfico Universal (CBU).

c) Internacional: las ventajas se extienden a nivel internacional. Se materializa en redes especializadas en distintas áreas del conocimiento. Ejemplos a nivel internacional: Red Nacional de Información en Ciencias de Salud (R.E.N.I.C.S.): es un conjunto de unidades de información que actúan descentralizadamente, coordinando recursos y servicios para los profesionales de la salud. De la red forman parte 60 unidades de información en salud que utilizan el programa MicroIsis de la UNESCO y una metodología normalizada de trabajo desarrollada por BIREME.
AGRIS: para la ciencia y tecnologías aplicadas, especializada en agricultura.
UNISIST: sistema mundial de información científica.
UNIRED: red de redes de información económica y social. Está conformada por redes como CACOBE que nace por iniciativa de la biblioteca del Instituto para el Desarrollo Empresarial Argentino, REDICSA que provee información en ciencias sociales y ha sido una solución a la preocupación constante de los bibliotecarios de las ciencias sociales en Argentina por la dificultad en obtener información bibliográfica en este área y NAPLAN: sistema de información para la Planificación en América Latina y el Caribe. Esta red ha permitido que varios países de América latina pudiera crear sus propias redes de información nacionales (NAPLAN). La red NAPLAN Argentina provee de resúmenes de documentos sobre planificación, catálogos, bibliografías, etc.

2. Préstamo interbibliotecario

Es una aplicación importante de las redes de bibliotecas. La biblioteca que desea el libro lo pide a la biblioteca que lo tiene. La ventaja es que las bibliotecas pueden localizar los fondos en los catálogos colectivos de la red o en las bases de datos bibliográficas. El préstamo puede estar centralizado y canalizado a través de un centro de cooperación interbibliotecaria.

3. Servicios de consulta

Las redes ofrecen la posibilidad de acceder a bases de datos bibliográficas. La biblioteca realiza la consulta accediendo a la base de datos donde se puede obtener la información solicitada. Una vez obtenida la información se imprime y se entrega al solicitante.

4. Adquisición

La adquisición puede ser centralizada o cooperativa. Puede realizarse:

 Cada biblioteca integrante de la red se especializa en un área concreta. Por supuesto esto no implica prescindir de los materiales que son básicos para los usuarios de esa biblioteca, pero en cambio es muy útil esta cooperación para los materiales poco frecuentes.
 Propiedad conjunta con objeto de evitar igualmente la compra de material poco cesado.
 Comunicación de pre-adquisiciones (si va a exceder de cierta cantidad) y asignación (si lo que se va a comprar no es de la materia especializada que se tiene asignada pero esta compra interesa en un momento dado. La adquisición cooperativa está en relación con el préstamo bibliotecario.
Elementos de las redes
Los elementos necesarios para el buen funcionamiento de las redes y los sistemas son tres:


Elementos institucionales

Son los que aportan los recursos y fondos bibliográficos y a veces son sistemas bibliotecarios. Bibliotecas, centros de documentación. Los propios centros. A veces son sistemas completos como una entidad.


Elementos técnicos

Material técnico, infraestructura informática.

 Normativa, patrón común para los integrantes de la red. Estas normas las dan los organismos tales como la IFLA, ISO y la mayoría se refiere a la descripción bibliográfica puesto que los ficheros ya sean manuales o automatizados, son la base de la información que puede suministrar la red. También hay que normalizar el formato para intercambiar los registros (MARC, UNIMARC, protocolos de comunicación (para que se puedan conectar distintos tipos y marcas de ordenadores) recogido en la ISO 7498
 Medios mecánicos. Sistema informático, nuevas tecnologías en general, telecomunicaciones. Comunicaciones telefónicas. Nuevas tecnologías que tendrán una importancia especial para el préstamo. Por ejemplo, consulta simultánea por varios usuarios, lo que favorece la conservación del patrimonio bibliográfico

Elementos de gobierno y gestión

Los elementos de gobierno van a establecer los fines y objetivos de la red. Procedimientos para conseguirlos:

 Establecer los derechos y deberes de los integrantes
 Institucionalizar la red, que adquiera carácter de un ente con características propias
 Establecer los criterios de evaluación

En resumen, podemos concluir que para formar una red se requiere:

 que los participantes tengan conciencia de los beneficios que esta cooperación les acarrea
 tener unas condiciones tecnológicas y de infraestructura porque sin esos medios técnicos difícilmente se puede funcionar

Con la red se puede hablar de accesibilidad a la información desde distintos puntos de vista:

 acceso físico al documento
 acceso técnico de infraestructura
 acceso moral (se refiere a discriminaciones en todos los aspectos, raza, religión, política, censura, etc.)
 acceso intelectual
Ventajas de las redes bibliotecarias
Las redes bibliotecarias permiten suministrar información sobre contenido de un gran número de bibliotecas y publicaciones. En algunos casos se han extendido más a las fuentes bibliográficas, para ello han añadido el resumen y en ocasiones el texto completo. Actualmente la mayoría de las redes son bibliográficas más que textuales, es decir, dan la referencia más que la información aunque en algunos casos se pueden recuperar abstracts y cada vez tienen mayor importancia las bases de datos no bibliográficas.
Ponen los recursos de las bibliotecas a disposición de cada una de las bibliotecas restantes y de cada usuario cuando y donde se necesite.
Comparten el coste y el trabajo. En catalogación se comparte el trabajo, en la adquisición, el coste. Compartir el costo del trabajo supone que la base de datos que está en el nodo de la red se ha formado de una de estas maneras.
El trabajo es compartido (catalogación cooperativa). Las distintas bibliotecas de la red aportan sus registros a las bases de datos. Se comparte el costo cuando el trabajo lo hace una organización.

 Reducción del costo de los insumos por compra en grandes volúmenes
 Acceso a mercados de grandes pedidos
 Incorporación de alta productividad y alto costo
 Estimula la especialización
 Amplía las redes de contacto
 Facilita el acceso a la experiencia de otros sujetos relevantes
 Reduce la incertidumbre y mejora la capacidad de toma de decisiones
 Reduce el riesgo para la incorporación de nuevas tecnologías
 Utilizando la metodología correcta es posible facilitar su desarrollo
Conclusiones
Las bibliotecas argentinas se comprometen cada vez más con las nuevas tecnologías, pero actuar aisladamente no les permite crecer ni desarrollarse. Una alternativa valedera para encarar los cambios vertiginosos que se suceden y para no sucumbir a la explosión de la información y los recortes presupuestarios es sin duda la cooperación, y son precisamente las redes bibliotecarias las que ofrecen una gama de ventajas tales como poner a disposición los conocimientos a nivel mundial, en tiempo mínimo, en forma utilizable y a bajo costo.
De este análisis se desprende que las redes de bibliotecas se interrelacionan, permiten compartir actividades técnicas y administrativas que en el pasado resultaban tediosas y extensas, se puede administrar y controlar con mayor eficacia los recursos y servicios permitiendo ocuparse de otras tareas que se abandonaban por falta de tiempo.
La demanda de información aumenta año tras año, pero los recursos humanos y económicos con que cuentan las bibliotecas se recortan, es por ello que compartir tareas, información y recursos por medio de las redes de bibliotecas se hace una salida válida.
Seguir duplicando esfuerzos es inútil, la salida se encuentra en la cooperación que brindan las redes.
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