jueves, 30 de agosto de 2007

Modelos bibliotecológicos

La presente comunicación tiene como objetivo intentar definir los principales puntos característicos del nuevo modelo bibliológico de organización para la comunicación escrita que se está adoptando a nivel mundial.

1: Recorrido de los principales modelos bibliológicos desde la Segunda Guerra mundial.

Desde 1950 hasta 1989, es decir, en la segunda mitad del siglo XX fundamentalmente, la comunicación escrita estaba organizada en los diferentes países en función de tres modelos principales.

El primero, el más antiguo, el modelo liberal, se remontaba en lo esencial a la Revolución francesa de 1789, y se apoyaba en el concepto de libertad.

Libertad de expresión, libertad para producir y para distribuir los libros, más tarde los periódicos, y por último, para organizar los sistemas documentales. El papel del Estado tenía que ser, en teoría, lo más reducido posible; sin embargo el Estado intervenía en las subvenciones, en las bibliotecas y, más o menos, según las épocas, en la censura.

El modelo social, que se da a partir de 1917 y la Revolución bolchevique, con las variantes propias de cada país, se basaba, por el contrario, en el control estatal. El partido comunista orientaba el contenido ideológico de los documentos escritos. El Comité de la prensa, ministerio de Estado, en la URSS sobre todo, sostenido económicamente por el Gosplan (ministerio de Economía), organizaba la producción editorial, la distribución de los libros (Soyuz Kniga) y de los periódicos (Soyuz Pichat). La base de esta organización era el plan temático, previsión anual de las publicaciones. Como en el modelo liberal, pero de forma diferente, las bibliotecas dependían del Estado.

Por último, el modelo del tercer mundo, establecido principalmente después de la segunda guerra mundial en los países colonizados que accedían a la independencia, utilizaba el modelo socialista. El Estado perseguía una independencia ideológica y económica suprimiendo, en principio, el papel de los antiguos países colonizadores.


2: Supresión del modelo socialista a partir de 1985 y establecimiento de un modelo bibliológico neoliberal.

Mucho antes de 1985 y sobre todo antes de 1989, el modelo socialista, tanto en los países del Este europeo como en los países del tercer mundo, había mostrado a pesar de sus numerosas cualidades, un cierto número de puntos débiles: obligaciones ideológicas y burocráticas paliadas por el nacimiento de los Estados Samizdats, y aprovechadas, por otra parte, por la propaganda occidental; producción a menudo insuficiente, por razones económicas y sobre todo por el precio del papel; rigidez del plan temático; lentitud de la organización burocrática de la edición y de la distribución; coste elevado para las bibliotecas de la adquisición de documentos
procedentes de los países liberales; censura por parte de los importadores e incluso bloqueo en la comunicación de ciertas categorías de obras dentro de las bibliotecas. Estas insuficiencias eran aún más sensibles en los países del tercer mundo, que únicamente llegaban a satisfacer sus necesidades de lectura importando masivamente, y con muchas dificultades financieras, obras procedentes de las antiguas metrópolis.

Esta situación explotaría, como sabemos, a partir de la llegada de Gorbachov al poder en 1985 y la política llamada de Glasnost y de la Perestroika. Por oltimo, la caída del muro de Berlín, a partir de 1989, completaría la rápida eliminación del modelo bibliológico soviético tanto en la URSS como en los países del Este europeo, e incluso en los países del tercer mundo.

Los años que siguen son considerados de naturaleza revolucionaria o contrarrevolucionaria, según los puntos de vista. Al igual que sucedió en otras de grandes cambios, (como en 1789, 1815, 1848, etc.), este período duró poco. Las estructuras anteriores son entonces destruidas y sustituidas por otras nuevas que reposan básicamente en los principios del liberalismo: no control del Estado; intervención mediante subvenciones; regulación por medio del mercado; libertad para producir, para distribuír y para leer. La censura ideológica queda sustituida por la censura económica. Hoy día, no hay ya razón para detenernos demasiado en esta cuestión. El primer y segundo Coloquio de investigación de la AIB ("Las transformaciones del sistema de comunicación escrita en los países del Este europeo desde 1985", Praga 1994 y Budapest 1995) han planteado el estado de la cuestión . Hemos de subrayar sin embargo que conocemos peor lo sucedido en la antigua URSS y en los países del tercer mundo. Por consiguiente, esta explosión del modelo socialista deja sitio hoy día, en la mayoría de los países, a un modelo neoliberal de inspiración norteamericana.

3: Sistémica, bibliología política y modelos bibliológicos. A Cómo estudiar, en esta nueva situación, el modelo bibliológico neoliberal?

Actualmente, parece necesario hacer intervenir la sistémica como método, la bibliología política como teoría explicativa y los modelos como resultados de la observación.

Recordemos en un principio que la introducción de la sistémica en el estudio de la comunicación escrita invertía los enfoques de análisis. Hasta hace muy poco el método utilizado era el de la cadena cronológica: autores, editores, impresores, libreros, lectores, etc.

Este método ha sido reemplazado en la búsqueda bibliológica, hacia 1980, por la sistémica. La cadena describía los estados sucesivos. No explicaba.

La sistémica, el método de los sistemas, da la vuelta al enfoque. Parte de las necesidades de la sociedad que ejercen una presión sobre la producción y sobre la distribución para garantizar la lectura. El orden de estudio es el siguiente: estudio de las necesidades de información en la sociedad y análisis de la lectura; estudio de la producción intelectual, de la reproducción y de la distribución por un lado, de la conservación y de la comunicación por parte de las bibliotecas, por otro lado; finalmente, utilización por los servicios documentales. La relación entre el estudio de
las necesidades y la de los subsistemas precedentes permite no solamente constatar el equilibrio o el desequilibrio del sistema de comunicación escrita, sino también explicar y, por consiguiente, elaborar si es necesario un programa de modificaciones, para reestablecer el equilibrio del sistema. De esta manera, la sistémica permite establecer un vínculo con la bibliología política, puesto que las necesidades son determinadas por la organización de la sociedad. La sistémica se abre así a la concepción de los modelos bibliológicos.

4: Los modelos bibliológicos sucesivos.

Las investigaciones históricas recientes han mostrado, en esta misma línea, que los sistemas sucesivos de la comunicación escrita se explicaban, por una parte, por la evolución de la sociedad humana; por otra parte, por el sistema de comunicación escrita. Había quedado patente que las estructuras sociales intervenían sobre uno u otro de los elementos constitutivos del esquema de la comunicación escrita: emisor, mensaje, canal, receptor, objetivos.

De esta forma, se ha podido mostrar que en las sociedades preclásicas (Egipto, Mesopotamia, etc.), principalmente hieráticas, el nacimiento de la escritura estaba directamente relacionado con la necesidad de comunicación a distancia (canal).

En las sociedades dominadas por el capitalismo comercial (Antiguedad, Edad Media occidental), como aumenta el número de lectores y de coleccionistas (receptores), vemos que aparece la organización de los copistas reproductores y de los libreros que se dedican a multiplicar los ejemplares. La presión social pasa así del canal a los lectores.

El desarrollo del capitalismo comercial en Occidente, al final de la Edad Media, y la expansión de la enseñanza, tienen como consecuencia el reclamar un mayor número de ejemplares. Se pasa progresivamente de una necesidad de una decena de ejemplares a una o varias centenas. El sistema de los libreros-copistas llega a ser insuficiente. La investigación y el descubrimiento de la xilografía en un primer momento, y de la imprenta después, responden a la evolución de las necesidades. En definitiva, es esa presión de las necesidades de lectura la que actúa esta vez no solamente sobre la estructura comercial, sino también sobre la tecnología.

El nacimiento y el desarrollo del capitalismo industrial, principalmente a finales del siglo XVIII y sobre todo en el XIX y comienzos del XX, crean necesidades nuevas. En un primer momento se trata de la necesidad de informar sobre los acontecimientos, sobre la información política, económica y social. Esta necesidad concierne al mensaje, al medio. El sistema del libro impreso no puede satisfacer estos cambios. Aparece entonces el sistema de los periódicos (empresa de prensa, linotipia, rotativo, sistema específico de distribución).

Después, hacia finales del siglo XIX, y siempre en el marco del capitalismo industrial, en relación con el crecimiento de las empresas económicas, surge la necesidad de explotar la información, principalmente la científica y la técnica, con fines productivos. El sistema documental se elabora
progresivamente, a\~nadiéndose así a las cadenas primarias (libros, periódicos) una cadena secundaria de documentación.

Dentro del mismo marco del crecimiento de la sociedad industrial occidental, se desarrolla hacia fines del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX, la necesidad de aumentar la rapidez de comunicación. En aquella época el escrito, incluso tratándose de periódicos, es un medio de información bastante lento. Convenía en consecuencia encontrar medios técnicos que permitieran restablecer al emisor en directo y limitar el papel del escrito como intermediario. La presión de las necesidades no tiene ya tanto que ver con el mensaje y el receptor, sino con el emisor.

Las técnicas audiovisuales cobran importancia; teléfono, radio, televisión, etc., así como las técnicas de grabación: disco, película muda, película sonora, etc. En todos los casos, desde finales del siglo XIX y sobre todo en la época de la segunda guerra mundial, se ha planteado periódicamente el problema de la muerte del libro, y desde un punto de vista más amplio, la del escrito.

Así pues, a lo largo de la historia, la evolución económica, política y social de la sociedad engendra necesidades de comunicación, escrita sobre todo, que ejercen una presión, principalmente sobre uno de los elementos constitutivos del esquema canónico de la comunicación. Sociología y comunicología coinciden: son el canal (escritura), o los receptores (copistas libreros, imprentas libreros, cadena secundaria de documentación), o el mensaje (periódico), o el emisor (audiovisual) los más afectados. Al mismo tiempo, asistimos a una multiplicación de los sistemas
del escrito. Cada sistema nuevo, contrariamente a los temores formulados, no elimina el precedente, sino que lo especializa.

En consecuencia, conviene tener muy en cuenta esta metodología y sus resultados a la hora de abordar el modelo bibliológico neoliberal que se ha ido poniendo en marcha progresivamente desde la segunda guerra mundial y que llega a ser dominante a partir de 1990.

5: El nuevo modelo bibliológico: neoliberalismo y sistema del escrito electrónico.

La sociedad ha cambiado mucho en el último cuarto del siglo XX. Políticamente, el neoliberalismo ha dominado, al menos en el período actual. La preponderancia americana y su sistema de organización se han extendido progresivamente al conjunto del planeta. La competencia militar, y después la económica, han tenido tres consecuencias principales: aumento exponencial de la información, necesidad de tratar problemas complejos y necesidad de comunicar informaciones y soluciones en tiempo real.

El aumento de la información ha cambiado radicalmente las concepciones y los métodos. De la exahutividad, se ha pasado a la selección y a la concepción de la información útil: Otlet, en la primera mitad del siglo XX buscaba la elaboración de un Repertorio universal que inventariase la totalidad de los libros y de los artículos publicados en el mundo. El desarrollo exponencial de la información aniquiló este objetivo, que habría coincidido por otra parte con el del depósito legal de cada país. En su lugar, se han desarrollado bancos y bases de datos especializados y selectivos, en principio, directamente operativos. La necesidad de estar informado en competencia militar, económica, política, ha dado origen a la investigación tecnocientífica, a la cienciometría y a la nueva concepción de la bibliometría, cuyo término conviene recordar que fue creado por Otlet mismo.

La necesidad de solucionar problemas cada vez más complejos y lo más rápidamente posible ha conducido a la teoría del tratamiento del problema (Simon), al nacimiento de la inteligencia artificial como metodología, al invento de los ordenadores durante la segunda guerra mundial, a su desarrollo y masificación a partir de los años 1970-1980.

El ordenador afecta directamente al esquema canónico de la comunicación. Sustituye a un interlocutor humano por un aparato que depende de la inteligencia artificial y conlleva, como el hombre mismo, capacidades de memoria, estructuras lógicas de razonamiento (sistema), estructuras aplicadas a problemas específicos (programas), procedimientos de recepción (sentido) y de emisión (lenguajes).

Asistimos pues, en la sociedad neoliberal, a un nuevo desplazamiento de la presión de comunicación dentro del esquema canónico. Hasta los años 1960-1970 básicamente, las tecnologías audiovisuales concernían simplemente al restablecimiento del emisor humano físico. Hoy día, es nuevamente el receptor el que se ve afectado en el otro extremo de la cadena de comunicación. El hombre que trabaja con un ordenador comunica, pregunta, recibe informaciones, las conserva o las reproduce mediante impresión con una inteligencia artificial. En definitiva, la sociedad neoliberal ha cambiado totalmente los procedimientos de comunicación.

Esto no deja de tener consecuencias. Si el ordenador acelera la actividad intelectual y la hace más fiable, también conlleva, como se ha mostrado desde hace a\~nos, el aislamiento del individuo que lo utiliza y su desocialización. De este modo, el egocentrismo liberal es reforzado, pero no sin consecuencias psicológicas e incluso físicas.

La necesidad de comunicar en tiempo real y a una escala mundial, ha originado y desarrollado la telemática, primero con los módems, más recientemente con el fax, finalmente hoy día con las redes y especialmente con Internet.

En cuanto a los lenguajes, el escrito, infravalorado en los sistemas audio-visuales, ha recuperado con el desarrollo de los ordenadores su importancia normal. Pero, poco a poco, los otros lenguajes han recobrado su lugar, primero con la imagen; después, con la palabra y el sonido. Desde entonces se habla de multimedia.

Así, la sociedad neoliberal dominada por los Estados Unidos ha dado lugar a un modelo de comunicación informatizada y telematizada, de la que forma parte un modelo bibliológico nuevo que se añade a los modelos precedentes.

Hemos de señalar sin embargo que este modelo se ha constituido de forma progresiva, por partes, y es probable que no esté acabado. Paralelamente, usuarios e investigadores van descubriendo sucesivamente elementos nuevos.

El entusiasmo por el precedente deja paso a un interés por el nuevo, con el riesgo de no adoptar la distancia necesaria para comprender el conjunto. Por ejemplo, como muy bien ha demostrado Tibor Papp a propósito de los trabajos llevados a cabo sobre la tipografía informatizada, en el marco de la SBS, los problemas planteados sobre los caracteres hacia 1985 han sido superados pronto y por consiguiente olvidados. La gran moda, en 1996, es Internet. Es posible que esta cuestión sea también superada pronto, desplazada por un nuevo problema.


6: Conclusión

La cuestión esencial ya no es, a nuestro parecer, seguir las modas, analizar sucesivamente las técnicas nuevas para aplicarlas y comprenderlas a medida que aparecen, sino conservar la perspectiva, y servirse de la sistémica, de la bibliología política y de la teoría de los modelos con el fin de comprender globalmente el modelo neoliberal, estableciendo relaciones entre el capitalismo y la comunicación general y la comunicación escrita. Hay que establecer su historia progresiva, el sistema general, sus consecuencias en los modelos anteriores y, finalmente, sus límites.

Fuente: Stivals, R. Hacia un nuevo modelo. Rev. Esp. de Bib., Vol. 1 no. 1. 1997.

lunes, 27 de agosto de 2007

Últimas palabras a un gran amigo


Estimado Adrián,

Parece mentira el tiempo que paso desde que nos conocimos, tanto y tan poco.

Hoy partiste hacia un nuevo destino y dejaste un vacío muy grande entre todos aquellos que te queremos, apreciamos y esperamos encontrarte nuevamente en algún momento.

Recuerdo cuando todas las tardes pasabas por la Biblioteca con tu valija, grande de cuero, pesada, antigua, parecía la de Mary Poppins; muchas veces me quedaba mirando asombrada esperando que sacaras el espejo y la lámpara. Incansablemente sacabas más y más libros y los colocabas sobre el mostrador. Todos los temas, historias, aventuras, conocimientos se diseminaban por doquier. Siempre me pediste que los libros estuvieran a disposición de todos aquellos que quisieran leerlos, para eso, dijiste, los estabas trayendo.

Hemos charlado de infinidad de temas, de San Lorenzo, del clima, de los alumnos, de las enfermedades, de tu lucha constante para superarla, y de tantas cosas más. Siempre con una sonrisa, incluso cuando estabas mal, alentando a todos aquellos que necesitaban una palabra afectuosa.

Cuantas veces me encontraste mal por diferentes motivos y simplemente con unas pocas palabras me robaste una sonrisa.

Sos una persona genial, tenes ángel, una luz especial que irradias a tu paso y digo sos porque en realidad no te fuiste y no vas a irte nunca; nos seguirás acompañando siempre aunque ya no podamos escuchar tu voz o verte, simplemente, porque esa luminosidad que siempre estaba presente contigo se quedo con nosotros, en cada libro que leíste, en cada palabra que pronunciaste, en cada pared que te albergó, en cada aula por la que pasaste, en cada persona que te conoció y transformaste. Porque es realidad, ese era tu gran secreto, tocabas con tu varita mágica a cada persona para que aflore lo mejor de cada uno.

Lo que más voy a extrañar Adrián, es llamarte por teléfono a tu oficina, por cualquier motivo, cuando en realidad lo que esperaba era que al hablar con vos pudiera aclarar mis propias ideas, el verte llegar al mediodía con tu incansable valija, que vos mismos contaste que pesaba una tonelada, desparramando un montón de libros, uno más interesante que el otro, compartir el mismo “amor” por algunas comidas prohibidas, porque engordan un montón, tus debates “filosóficos” con Daniel sobre San Lorenzo, y tu sonrisa, tu hermosa sonrisa, siempre presente, en todo momento.

Quiero agradecerte todos esos momentos que ya han pasado, gracias por contarme tu historia, tus tristezas al perder a tus padres, tus inicios tan difíciles como estudiante, que muchas veces te llevo a decidir si adquirir los apuntes para preparar tus trabajos o comprarte algo que querías mucho, aunque en realidad al optar por los apuntes adquiriste algo que querías mucho; tus ganas de saber, tu avidez lectora, y ese espíritu de lucha que mantuviste hasta el final.

Pero en realidad Adrián, no podemos hablar de un final, ya que como te dije antes siempre vas a permanecer con nosotros.

Sé bien que seguramente, en estos momentos, estás haciendo nuevos amigos, lo único que te pido, porque en realidad tengo un poco de envidia por todas aquellas personas que ahora estas conociendo y están disfrutando tu compañía, que no nos olvides.


Hasta pronto, Adrián, dónde quieras que estés.

domingo, 26 de agosto de 2007

No tengo tiempo!!! algo que el profesional debe evaluar a conciencia


La humildad en el trabajo nos impulsa a rechazar el individualismo soberbio que nos mueve a tener pensamientos de este tipo:

  • “Mis cosas son mas importante que las de los demás”
  • “no tengo tiempo, ¡ que lo hagan los demás por que a ellos sí que les sobra!”
  • “Yo estoy muy cansado, que lo hagan otros.”
Lo dicho nos recuerda la historia de aquellos famosos cuatro hermanos. Dice así:

Eran cuatro hermanos: “Todo el mundo”, “Alguien”, “Cualquiera” y “Nadie”. Los conocí accidentalmente. Fue en cierta ocasión en que había una importante tarea que hacer y se le pidió a “Todo el mundo” que la hiciera. Como “Todo el mundo" estaba seguro de que “Alguien” la haría, ya que “Cualquiera” podía hacerla, “Nadie” se hizo cargo. Fue entonces cuando “Alguien” explotó de bronca porque a pesar de ser una tarea de “Cualquiera”, “Todo el mundo” se quedo de brazos cruzados. En realidad el problema tuvo su raíz en que “Todo el mundo” no se percató de que “Nadie” optaría por intervenir. La trágica historia, como es sabido, terminó con “Alguien” echándole la culpa a “Todo el mundo” porque “Nadie” gestionó lo que podría haber sido hecho por “Cualquiera”.

A la luz de esta risueña historia quiero proponer que algunas frase nunca las pronuncies en tu hogar o en la biblioteca, o que si lo haces no lo hagas destempladamente, puesto que podrían manifestar un espíritu soberbio que menosprecia el trabajo de los otros y sobre valora el propio:

  • ¡No tengo tiempo!
  • ¡Tengo muchas cosas para hacer!
  • Más tarde lo hago
  • ¡Ahora es imposible!
  • Estoy muy ocupado
  • ¡Sólo tengo dos manos!
  • ¡Busca a otro que esté sin hacer nada!

Extraído de : Chiesa, Pedro José María Amor, (Sacerdote) Autor de Soberbia y humildad. Rosario: 2005. 1ª.ed. p.121

jueves, 23 de agosto de 2007

El usuario es lo primero!!!


Un usuario satisfecho hablará de su experiencia con pocas personas, mientras que el insatisfecho sacará este tema todo el tiempo ante una mayor audiencia.

Por eso es necesario orientar y satisfacer convenientemente sus necesidades de información cuando emplean nuestros servicios bibliotecarios.

Es muy importante que el cambio de gestión se oriente en el diseño de servicios por y para el usuario. Este nuevo modelo de gestión debe tener en cuenta la fidelización de los usuarios como clientes habituales del servicio y contar con la colaboración activa de los usuarios en el diseño y desarrollo del servicio, para lo cual es importante contar con un buzón de sugerencias, con encuestas permanentes, etc., todas maneras que nos permiten conocer lo que los usuarios quieren expresarnos.

De esta manera, nuestros usuarios se convertirán en agentes activos del cambio en la gestión bibliotecaria, recurso muy utiliado en las bibliotecas anglosajonas y que ha logrado un alto impacto de efectividad.

Esta técnica de gestión de contar con el apoyo permanente de los usuarios en el diseño de servicios bibliotecarios según las necesidades del cliente, tiene por finalidad generar la confianza de este con el personal bibliotecario, confianza que permite crear una relación estable, fiable y permanente entre ambos.

martes, 21 de agosto de 2007

Generando cambios en la biblioteca


La biblioteca que genera cambios en su área de influencia es una biblioteca que:

  • Actua como motor de la mejora personal y social
  • Propicia cambios positivos en su comunidad (aporta beneficios económicos y sociales) ya que:

  1. Contribuye a crear una sociedad mejor y más informada
  2. Contribuye a crear una sociedad más informada
  3. Favorece la autonomía y la toma de decisiones del ciudadano

Una biblioteca que cambia su modelo de gestión es aquella que pasa de la gestión interna centrada exclusivamente en el funcionamiento de los servicios y trabajos técnicos, a un modelo de gestión centrado en el diseño de servicios pensando en el usuario (la biblioteca por y para el usuario). El usuario, entonces, se convierte en el centro de atención de la actuación bibliotecaria por lo que es importante conocer a los usuarios y a sus necesidades, propiciando, así, un mayor acercamiento de la biblioteca hacia los usuarios.

El usuario es, al fín y al cabo, nuestra razón de ser, nuestra meta. Llegar al usuario, captar su atención, habituarlo a visitarnos y a necesitar de nuestros servicios, es decir, captar, recuperar y fideliar a nuestros clientes, fines indispensables de la gestión diaria.

viernes, 17 de agosto de 2007

¿Porqué hay gente en las bibliotecas?

Muchas veces vemos como las bibliotecas estás abarrotadas de usuarios, que en muchas ocasiones no saben donde ubicarse.

Todos se suelen quejar porque las salas de las bibliotecas son muy pequeñas y que el material es escaso.

El usuario habitual es el estudiante, y si estos no acuden al servicio es posible que la biblioteca permanezca olvidada y en silencio.

Si la biblioteca es reconocida e importante siempre tendrá “visitantes”, personas que se acercan a ella por la arquitectura del edificio en el que se encuentra, porque es un edificio histórico, porque corre peligro de ser tirado abajo, porque entre sus paredes se desarrollo un hecho histórico interesante, por la riqueza de su colección, etc.

Estos son algunos de las circunstancias que hacen que la gente se acerque a la biblioteca.

En otra charla vamos a ver porque muchos no quieren entrar cuando pasan frente a su puerta.

miércoles, 15 de agosto de 2007

Quejas de nuestros usuarios, ¿no es hora de escucharlos?


Muchas veces nos ha pasado que nos hemos acercado al mostrador de atención al público de una biblioteca y la persona que "debía" atendernos estaba "ocupada" con otras tareas.

Desesperadamente hemos tratado que esta persona nos escuche y nos guíe hacia la bibliografía deseada o realmente necesitada para llevar a cabo nuestro proyecto.

Ya sabemos que a veces deseamos algo que realmente no es tan relevante para nuestro proyecto, y que deseo y necesidad no son sinónimos, sin embargo, si solo somos usuarios, se supone que el bibliotecario es el profesional que nos orienta para lograr nuestro fin, o sea, el hallazgo de aquel material que nos permitirá efectuar la tarea que nos hemos propuesto. El descubrir ese autor, del que jamás oímos nombrar, pero que escribe cosas que nos interesan y con el que podremos dialogar a través de un lenguaje en común.

En fín, se supone, que los bibliotearios son profesionales preparados para este tipo de situaciones, pero, muchas veces nos hemos decepcionado de su actitud.

Entendemos que este profesional muchas veces es denigrado por algunos usuarios, que lo consideran inferior y como mero acomodador de libros, sin embargo, creemos que, a veces, es el mismo profesional el que denigra y desprestigia su profesión con esas actitudes que contribuyen a que en el imaginario de la sociedad se instale esa imagen tan negativa sobre la tarea que desempeña.

Hemos conocido muchos bibliotecarios a lo largo de nuestra vida, ya que somos investigadores, lo que insume que una gran parte de nuestro tiempo que transcurre entre las estanterías, y damos fe de que estos profesionales son muy eficientes y eficaces en los procedimientos que realizan, para que nosostros, los usuarios, podamos obtener aquello que buscamos. Pero, reconocemos que muchas veces no cumplen su misión, ya que, como en todas las profesiones, siempre se encuentran algunas ovejas negras.

Es cierto, que muchas veces nos topamos en las bibliotecas con gente que tiene voluntad de realizar el trabajo de bibliotecario sin serlo realmente, es entonces cuando nos preguntamos si la buena voluntad es suficiente. ¿Porqué hay tantas personas trabajando en las biblitecas públicas, populares e incluso universitarias que no son profesionales? ¿Son solo estas personas las que atienden mal a los usuarios, o también hay algunos profesionales que hacen lo mismo? De ser así, ¿porqué sus compañeros se lo permiten? ¿Acaso no se dan cuenta que por unos pocos todos quedan mal calificados en la sociedad?

Creemos que es realmente una pena que todavía ocurran este tipo de cosas. Como usuarios, reconocemos el valor del trabajo del bibliotecario y pensamos que estos profesionales deberían rever esta imagen negativa dentro de la sociedad.

Recordemos que los bibliotecarios han sido y siguen siendo, usuarios. Entonces, ¿porqué no nos entienden?

Con estas palabras no quiero ofender a estos profesionales, sino llamarlos a la reflexión para que sean ellos mismos los que defiendan su profesión, y no sigan quejandose con amargura por la injusticia de como son tratados. Si la gente misma que ejerce una profesión no la defiende, quiere, respeta y valoriza, difícilmente otros que desconocen lo que significa el esfuerzo de capacitarse y ejercer esa profesión, lo haga.

En hora de que todos los profesionales del área defiendan sus derechos, pero que también ejerzan sus obligaciones con profesionalidad.

viernes, 10 de agosto de 2007

¿Cómo funciona la comunicación en la biblioteca?


En la sociedad del siglo XXI, los bibliotecarios deben adapatarse a una nueva filosofía, ya no pertenecen al grupo de profesionales que realizaban su profesión en silencio, encargándose de custodiar los bienes que se les había confiado. Esta sociedad demanda de este profesional comunicarse con un público diverso, presuntuoso, exigente y con diferentes perfiles.

Este tipo de usuario viene a la biblioteca con la finalidad de prepararse y especializarse en un campo, para perfeccionarse o tan solo para informarse. Podemos decir, entonces, que nuestra bibliteca es un verdadero centro cultural que ofrece variado servicios y que el bibliotecario participa de este proceso informacional, enseñando al usuario a buscar y a utilizar de manera óptima la información que ha encontrado.

Los servicios que brinda la biblioteca se relacionan con el tipo de público que habitualmente la visita, y algunos otros factores que ya vamos a mencionar. Por lo tanto, los servicios que se pueden brindar se relacionan con el tipo de usuario, los fondos que tiene la biblioteca, el tipo de profesional que allí trabaja, los medios que se poseen, la gestión que se lleva a cabo, etc.

Es sumamente importante, para que la comunicación entre los profesionales y los usuarios sea fluida y altamente provechosa, que estos profesionales puedan armar buenos perfiles eficaces de sus usuarios, que no les demande más que unos pocos minutos, para ello, este profesional debe estar muy entrenado en esta técnica, ser muy observador y conocedor de la maturaleza humana.

¿Porqué es importante esta cualidad? Simplemente, porque los bibliotecarios como comunicadores de conocimientos, deben estar preparados para conectarse con todo tipo de personas que requieran de sus servicios profesionales. Es importante, entonces, que este profesionale tenga algunas nociones de psicología que le permitan, con rapidez, analizar la conducta humana , entender su sistema de creencias, sus actitudes, necesidades, hábitos, costumbres, que forman parte de la naturaleza humana de la persona que se acerca a la bibliteca. También, como buen profesional, debe saber compatibilizar dichas características de este usuario con las suyas para evitar situaciones hostiles y de rechazo.

Creo que este tema es interesante y por ese motivo seguiremos tratandolo en un próximo diálogo.

miércoles, 8 de agosto de 2007

La programación neurolingüística


La PNL (Programación Neurolingüística) se origina en la década del 70 en la Universidad de California, en Santa Cruz, EEUU, donde Richard Bandler (matemático, psicólogo y experto en informática) y John Grinder (lingüista) estudiaron los patrones de conducta de los seres humanos y desarrollaron modelos y técnicas que explican la “magia” y la “ilusión” del comportamiento y la comunicación humana. Su investigación se origino en su curiosidad por entender cómo a través de la comunicación y del lenguaje se producían cambios en el comportamiento de las personas. Según estos autores la PNL reconoce que las personas utilizan, a nivel inconsciente, distintos sentidos para comunicarse o procesar la información. Cada uno privilegia un canal para interactuar, que puede ser visual, auditivo o relacionado con el movimiento. Para ello estudiaron el trabajo desarrollado por diferentes profesionales; terapeutas como Fritz Perl, Virginia Satir y Milton Erickson y averiguaron como utilizaban las asociaciones positivas, las metáforas y la compenetración (rapport) en su conducta y lenguaje; lingüistas como Alfred Korzybski y Noam Chomsky, gracias a lo cual aprendieron los fundamentos de las presuposiciones y los patrones del lenguaje; y otros profesionales relevantes como el antropólogo Gregory Bateson y el psicoanalista Paul Watzlawick.

Bandler y Grinder observaron que, todos ellos, tenían en común ciertos modelos de interacción que aplicaban la mayoría de las veces de manera inconsciente. Así, partieron del principio de que las estructuras en las que se basan los trabajos de terapeutas eficaces se pueden descubrir y, una vez comprendidas, se pueden reproducir y enseñar. Así, los patrones que modelaron y sus influencias intelectuales dieron origen a la PNL.

Las técnicas de la PNL son sumamente útiles para aplicar en nuestras unidades de información, de manera que nos permiten lograr una interacción adecuada entre los integrantes del staff.

Entonces, podemos decir que la PNL propone un modelo de comunicación que parte de estudios acerca de cómo actuamos, pensamos y sentimos en búsqueda de patrones para mejorar la comunicación.

El término programación remite a cómo usar el conocimiento para facilitar el cambio que las personas desean. El vocablo neuro hace referencia a que la acción o la conducta es el resultado de la actividad neurológica. La palabra lingüística refiere a que la actividad neurológica y la organización de las estrategias operativas se exteriorizan a través de la comunicación en general y del lenguaje en particular.

La PNL constituye un modelo de comunicación efectiva, y es por eso que sus técnicas tienen aplicación en todos aquellos campos en que las personas se relacionan con otras. Sus herramientas son puestas a disposición de quien quiera obtener las habilidades básicas de un buen comunicador y se caracterizan por su claridad de objetivo, agudeza perceptiva y flexibilidad de conducta.

Podemos definir la claridad de objetivo como la habilidad de saber que resultado se desea obtener. La agudeza perceptiva, en cambio, es el proceso por el que aprendemos a enfocar la atención y hacer más sutiles las distinciones respecto a la información que recibimos del mundo. Además, es necesario adiestrar la agudeza sensorial para advertir si lo que se está haciendo conduce hacia la meta que establecimos. Y por último, la flexibilidad de conducta es la habilidad que complementa a las anteriores, dado que, pues el contar con múltiples opciones nos da recursos suficientes para conseguir el objetivo deseado.

La “genialidad” de Bandler y Grinder residió en encontrar los patrones o "programas mentales” que subyacen a todo resultado exitoso y aplicarlo de manera sistemática a cualquier comunicación interpersonal.

Para comunicar con eficacia hay que comprender que todos somos diferentes en cuanto a nuestro modo de percibir el mundo, y utilizar esa comprensión como guía en nuestra comunicación con los demás. Entonces, podemos afirmar que el éxito personal reside, en gran medida, en nuestra habilidad para expresarnos. Lo que se dice es casi insignificante comparado con cómo se dice. Es importante utilizar un estilo de lenguaje que cautive las mentes de los oyentes.

La PNL descubrió que el comunicador competente usa el lenguaje para crear un clima de confianza y entendimiento con su interlocutor. Marca diferencias porque posee la habilidad intuitiva de adaptar su estilo de comunicación al de la persona que lo escucha. De esta manera tiene la certeza de hablar un mismo idioma y de que su interlocutor le entienda mejor que si usara un sistema representacional que no le agrada. Además, emplea de manera natural un lenguaje rico que involucra a todos los sentidos en el modo de escribir o de hablar. Esta premisa sencilla es de suma importancia ya que nuestra forma de hablar refleja nuestra forma de pensar.

Otra de las características que podemos destacar es que la comunicación siempre está llena de intencionalidad; su finalidad es la movilización del otro; el interlocutor, a través de sus palabras u actitudes, quiere llamar la atención del otro y obtener el máximo de atención. Entonces, el verdadero resultado de la comunicación es la respuesta que se obtiene. La aplicación de las técnicas de PNL permiten generar estados internos poderosos que movilizan a ambas partes en la generación de respuestas adecuadas. Por ello cuando establecemos este tipo de conexión, surge una sensación de confianza que las personas la valoran mucho.

Leer el artículo completo en:
http://www.sappiens.com/castellano/articulos.nsf/Comunicaci%C3%B3n/La_programaci%C3%B3n_neuroling%C3%BC%C3%ADstica_como_herramienta_de_comunicaci%C3%B3n_efectiva_en_el_ambiente_laboral_bibliotecol%C3%B3gico/45ABC23F55AF04D0C12570670079D98F!opendocument

sábado, 4 de agosto de 2007

Comunicándonos, tan fácil y tan difícil


La comunicación jamás se debe utilizar para impresionar, para desacreditar a los demás. Hay que
"llegarle" a los oyentes, con humildad, deseo de servicio y ganas de contribuir a su crecimiento.

Muchos bibliotecarios, lamentablemente, en vez de aconsejar al usuario, lo descalifican, a veces, porque en otras circunstancias, fueron descalificados por otros usuarios. Sin embargo, esta actitud no es correcta y ciertamente, es poco profesional.

Recordemos que debemos hablar sobre algo que fervientemente desee comunicar, con el interés de prestar un servicio a los usuarios. No con el de lucirse. Si deseas lucirte, lo más seguro es que fracasarás.

Es importante expresarse concorreción tanto con los usuarios como con los compañeros de trabajo. Ser claro y eficaz para evitar malos entendidos. De esa manera, no sólo lograremos una comunicación fluída y enriquecida con el aporte de los otros, sino que verdaderamente nos comunicaremos con los otros y los otros con nosotros.