miércoles, 26 de diciembre de 2007

Velocidades de la Banda Ancha en el mundo


¿Quieres saber dónde está la verdadera causa de la brecha digital? ¿Cómo es posible que pudiendo acceder a la misma tecnología que reina en Corea o Japón, aquí seamos los penúltimos en el ranking de la «banda ancha»? ¿Va a haber que irse a Portugal a contratar la tarifa plana?

Los yankees andan preocupados con su banda ancha. Primero sus diputados y senadores están exigiendo que sólo se considere banda ancha conexiones superior a 2 Mbps, y luego están solicitándole al gobierno de Bush que tenga una política agresiva de aumentar la velocidad promedio, para llegar a 100 Mbps el 2015. Eso sí, no se ponen de acurdo en mediar la velocidad promedio actual de banda ancha en los Estados Unidos. Según el indicador del ITIF, es de 4,8 Mbps, pero según el CWA, baja a los 1,9 Mbps.

No les falta razón. Para empezar, ellos inventaron Internet y en 2001 tenían el cuarto lugar en el ranking de velocidad de banda ancha, pero hoy están en el decimocuarto. Sus propios vecinos, Canadá, los superan con creces (7,6 Mbps promedio). Por eso se está planteando nuevas ideas para aumentar el nivel de penetración, bajar el precio, eliminar impuesto, fomentar la inversión en infraestructuras y aumentar la velocidad de las conexiones. Para que sea «banda ancha» y no banda de andar por casa en zapatillas, el ideal sería llegar y garantizar un mínimo de 3 Mbps, a unos precios más atractivos que los actuales.

Lo interesante es que el estudio citado por la web chilena FayerWayer (ver PDF) de la Information Technology and Innovation Foundation es que no sólo nos muestra la cifra de los Estados Unidos, sino que adicionalmente incluye información de otros 30 países de la OCDE. En ella podemos ver la abismal brecha que existe entre los países líderes en velocidad de banda ancha (Japón y Corea) y el resto, especialmente los países iberoamericanos. Sólo Portugal supone una excepción, pues alcanza los 8 Mbps de promedio. Y España, apenas los 1,2 Mbps, que comparado con los vecinos franceses que gozan de un sobrado 17,6 a casi mitad de precio que en la península, duele mucho más.

Otro dato importante, es el valor de 1 «mega» por segundo en los países del ranking. El más barato es Japón donde cada Mbps cuesta 27 centavos de dólar, seguido de Corea y Suecia con 45 y 63 centavos respectivamente. Según el estudio, en España cuesta ¡12 dólares! y en México sube a 60 dólares. Eso convierte a México en el segundo más caro, después de Turquía, donde 1 Mbps cuesta 115 dólares. El mundo al revés: cuanto más rápido, más barato, menos en España; con llegar a la media mundial de los 9 Mbps ya nos daríamos con un canto en los dientes

Entre los 30 países del ranking, el precio promedio son 16 dólares por megabit y la velocidad promedio son 9 Mbps. Los quince primeros son:
1.- Japón: 61,0 Mbps
2.- Corea del Sur: 45,6 Mbps
3.- Finlandia: 21,7 Mbps
4.- Suecia: 18,2 Mbps
5.- Francia: 17,6 Mbps
6.- Holanda: 8,8 Mbps
7.- Portugal: 8,1 Mbps
8.- Alemania: 6,0 Mbps
9.- Canadá: 7,6 Mbps
10.- EEUU (ITIF): 4,8 Mbps
11.- Italia: 4,2 Mbps
12.- Reino Unido: 2,6 Mbps
13.- EEUU (CWA): 1,9 Mbps
14.- España: 1,2 Mbps
15.- México: 1,1 Mbps
(Fuente FayerWayer 2007)

http://www.pc- actual.com/ Actualidad/ Noticias/ Comunicaciones/ Internet/ 20070605010

viernes, 21 de diciembre de 2007

Los libros más cortos del mundo

En la última feria del libro fue un éxito impresionante el stand de los libros más cortos del mundo. A continuacion una lista parcial de titulos:

a.. 100 años de humor alemán.
b.. Manual de cocina británica.
c.. Grandes astronautas somalíes.
d.. Esquimales famosos.
e.. La hospitalidad francesa.
f.. Una cita romántica... por Mike Tyson.
g.. El gran libro del conocimiento gallego.
h.. Grandes actores nepaleses.
i.. Ley antimonopolios... por Bill Gates.
j.. Todo lo que el hombre sabe de la mujer.
k.. La guía del matrimonio honesto... por Bill Clinton.
l.. Cómo evitar que su esposo la engañe... por Hillary Clinton.
m.. En la senda del Mahatma Ghandi... por Osama Bin Laden
n.. Los derechos de la mujer en medio oriente.
o.. El derecho de voto de los emigrantes... por Fidel Castro
p.. Los derechos de todo el mundo fuera de los EEUU, por George Bush y George W. Bush
q.. Consejos etíopes para la dominación del mundo.

Fr. Nelson M.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

La biblioteca como dispositivo de dominación


Introducción

María Gracia Nuñez


En "¿Qué es un dispositivo?" Deleuze sostiene que se trata de un conjunto multilineal y bi-dimensional, de una máquina para hacer ver y para hacer hablar. Los dispositivos están compuestos por líneas de visibilidad, enunciación, fuerza, subjetivación, ruptura, fisura, fractura, etc., que al entrecruzarse y mezclarse tienen capacidad de suscitar otras mediante variaciones de disposición.


Los dispositivos son regímenes definibles, con sus variaciones y transformaciones, tanto en el caso de lo visible como en el de lo enunciable. Presentan líneas de fuerza que atraviesan umbrales en función de los cuales son estéticos, científicos, políticos, etc. Cuando la fuerza en un dispositivo en lugar de entrar en relación lineal con otra fuerza, se vuelve sobre sí misma y se afecta, no se trata de saber ni de poder, sino de un proceso de individuación relativo a grupos o personas que se sustrae a las relaciones de fuerzas establecidas como saberes constituidos.


La teoría de los dispositivos desdeña los universales porque ellos no explican nada, sino que obligan a explicarlos. Para Foucault el todo, lo uno, el objeto, lo verdadero, el sujeto, no son universales sino procesos singulares de totalización, unificación, objetivación, verificación y subjetivación; todos procesos específicos de un determinado dispositivo. En cada uno debemos distinguir las líneas del pasado reciente y las líneas del futuro próximo, la parte del archivo y la parte de lo actual, la parte de la historia y la parte del acontecer, la parte de la analítica y la parte del diagnóstico.

Lo que Foucault llama actual o nuevo, es lo que Nietzsche denomina lo intempestivo, lo inactual, ese acontecer que se bifurca con la historia, un diagnóstico que toma el relevo del análisis por otros caminos. (1990:160) Para Foucault las diferencias se encuentran neutralizadas en el elemento general, material institucional y económico del "libro": "Un libro, cualquiera que sea el número de ejemplares o de ediciones, cualesquiera que sean las sustancias diversas que puede emplear, es un lugar de equivalencia exacta para los enunciados, es para ellos una instancia de repetición sin cambio de identidad". (1995:172)


Los dispositivos tienen como característica apartarse de lo eterno para aprehender lo nuevo. Deleuze sostiene que: "Lo nuevo no designa la supuesta moda, sino que por el contrario se refiere a la creatividad variable según los dispositivos: de conformidad con la interrogación que comenzó a nacer en el siglo XX, ¿cómo es posible en el mundo la producción de algo nuevo?" (1990:159)

¿La biblioteca como dispositivo de dominación?


A partir del relato de J. L. Borges, La Biblioteca de Babel, incluido en El jardín de los senderos que se bifurcan (1942) y posteriormente en Ficciones (1944), es posible encontrar la construcción de un laberinto, el universo o la biblioteca.


La estructura del dispositivo universo/biblioteca, como máquina para hacer ver y hablar, presenta líneas de visibilidad y enunciación, así como, remite a un sistema de coexistencia pública cuya única enunciación corresponde al narrador. El protagonista, situado en el núcleo de la enunciación funda el discurso, es decir, determina lo indeterminado cuando fundar es siempre fundar el lenguaje, o sea la representación, cuyas implicancias simbólicas están aludidas en el título mismo del relato.


La novedad del régimen de enunciación en este dispositivo comprende enunciaciones contradictorias, porque lo que importa es la novedad del régimen, y no la originalidad de la enunciación. Por ejemplo, el sujeto se encuentra en un lugar fijo, en un espacio en el que el menor de los movimientos es controlado y previsto, es siempre objeto de información y nunca sujeto de comunicación. En el interior del edificio no se aprecian interacciones humanas y el acto colectivo está absolutamente anulado en beneficio de una colección de funcionamientos aislados.


La biblioteca tiene poder de amplificación, produce una realidad que simboliza otra realidad cualquiera donde aparezca el poder en su singularidad y su objetivo consista en el fortalecimiento de las fuerzas institucionales y sociales, tales como difundir la instrucción, mantener el nivel de la moral pública, crear y multiplicar esas líneas de fuerzas.


Al tratarse de una multiplicidad de individuos a los que se les imponen tareas y conductas puede utilizarse el esquema Panóptico; éste podría ser aplicado a todo establecimiento donde, en los límites de un espacio determinado es necesario mantener bajo vigilancia a cierto número de individuos.

Si la biblioteca es entendida a modo de dispositivo de un mecanismo de poder referido a su conformación ideal, su funcionamiento, puede ser representado como un sistema arquitectónico y óptico; como una figura de tecnología política que consigue avanzar más allá de su estatus de ficción literaria. Escribe el narrador: "Una de las caras libres da a un angosto zaguán, que desemboca en otra galería, idéntica a la primera y a todas. A izquierda y a derecha del zaguán hay dos gabinetes minúsculos. Uno permite dormir de pie; otro, satisfacer las necesidades fecales. Por ahí pasa la escalera espiral, que se abisma y se eleva hacia lo remoto."(1990: 89) La construcción hexagonal de la biblioteca funciona específicamente como disciplinaria: actúa sobre los cuerpos, restringe y distribuye los espacios, legisla sobre la fisiología y el sueño; en este dispositivo, todo es vigilado y castigado en atención a una jerarquía que es aparentemente difusa.


En el universo/biblioteca sin exterior, la individualidad y la diferencia son conceptos subsumidos al poder omnímodo de la repetición. De este modo, la organización que subyace es de carácter disciplinario: el poder se ejerce usando instrumentos simples como la inspección jerarquizada y la prescripción normalizadora.


El encierro en el que reside el funcionario promueve un estado consciente y permanente de exposición que contribuye al funcionamiento del mecanismo disciplinario. En La Biblioteca de Babel se cumple uno de los efectos del Panóptico de Bentham: los individuos, los sujetos, los bibliotecarios están expuestos a una situación de poder que ellos mismos re-producen como activos representantes.

Tanto la biblioteca como el Panóptico cumplen su función de laboratorios experimentales, constituyen macrodispositivos de dominación, tratando de modificar comportamientos, encauzar y reeducar conductas individuales. Cada hexágono implica un aparato disciplinario exhaustivo, que se ocupa de todos los elementos exteriores al individuo: regula el tiempo, el modo de vigilia
y de sueño, la actividad y el reposo, entra en dominio del sujeto cabalmente y funciona como un "reformatorio" que perpetua una transposición del poder diferente de la inhibición jurídica de la libertad. En estas condiciones, la fuerza del poder reside en no intervenir nunca, en ejercerse espontáneamente y en constituir un mecanismo de efectos encadenados.


En el sistema correctivo, la soledad resulta un instrumento positivo de rectificación, asegura la autorregulación de la pena: el aislamiento garantiza que se ejerza -con el máximo de intensidad- un poder que no será contrarrestado por ninguna influencia; el apartamiento es la condición central para la obediencia completa. En términos de Foucault: "El aislamiento asegura el coloquio a solas entre el detenido y el poder que se ejerce sobre él". (1989: 240) En la biblioteca, Borges, a pie de página afirma: "Antes, por cada tres hexágonos había un hombre. El suicidio y las enfermedades pulmonares han destruido esa proporción. Memoria de indecible melancolía: a veces he viajado muchas noches por corredores y escaleras pulidas sin hallar un solo bibliotecario." (1990:93)


El Panóptico ideado como dispositivo, implica unidades espaciales que permiten ver y reconocer, e incluso disociar la pareja ver-ser visto. En el anillo periférico se es totalmente visto, sin ver jamás; en la torre central se ve todo sin ser jamás visto. El diagrama de la disposición espacial es
compartida por ambos edificios: demandan control interno, articulado y detallado, y en este sentido, funcionan a modo de máquina de control trabajando como lente sobre el comportamiento de los individuos. Virilio, a propósito de los tiempos actuales, sostiene que tras la mundialización, se está gestando el fenómeno que Foucault había analizado para el siglo XVII:
el gran encierro y agrega:


Este gran encierro está hoy a la vista en la ausencia de un espacio geográfico y de tiempo diferido para comunicar que constituían la libertad misma del hombre. (...) En nuestro caso se encierra a las personas en la rapidez y la vacuidad de todo desplazamiento. (1997:56)


El Panóptico apela a una mirada disciplinaria que afirma dos exigencias: es bastante intrincada como para coordinar un sistema sin recurso de continuidad, y es lo bastante discreta ya que no gravita con un peso inerte sobre la actividad que disciplina. Foucault sostiene que castigar es una función formalizada, como también curar, educar, instruir, hacer trabajar, etc. La fórmula abstracta del panoptismo ya no es, por tanto, "ver sin ser visto", sino imponer a una multiplicidad indeterminada una conducta cualquiera. En el texto de Borges podemos leer: "La Biblioteca es una esfera cuyo centro cabal es cualquier hexágono, cuya circunferencia es inaccesible" (1990:90)

En la biblioteca los funcionarios son inspectores al tiempo que se encuentran vigilados. Afirma Foucault: "El ejercicio de la disciplina supone un dispositivo que coacciona por el juego de la mirada; un aparato en el que las técnicas que permiten ver inducen a efectos de poder y donde, de rechazo, los medios de coerción hacen claramente visibles aquellos sobre quienes se aplican." (1989:175). De este modo el poder disciplinario se mantiene disperso y se eterniza, no tolera zona de sombra y controla a quienes están encargados de controlarlo, habilita una jerarquía mínimamente discreta desempeñándose de modo continuo y en silencio. Respecto al régimen de visibilidad de la biblioteca afirma el narrador: "La luz procede de unas frutas esféricas que llevan el nombre de lámparas. Hay dos en cada hexágono: transversales. La luz que emiten es insuficiente, incesante". (1990:90)

En la biblioteca se cumple el primer principio de la acción penitenciaria: la individuación coercitiva. Ésta sobreviene cuando se produce la ruptura de toda relación que no esté controlada por el poder u ordenada según la jerarquía. Se elaboran transformaciones sobre los individuos, y en relación a ellas el aparato social-disciplinario recurre a tres grandes esquemas: el esquema político-moral del aislamiento individual y de la jerarquía, el modelo económico de la fuerzaaplicado a un espacio obligatorio y el modelo técnico-médico de la curación y la normalización. En este sentido la biblioteca es vigilancia y observación, seguridad y saber, individualización y totalización, y simultáneamente un sistema de documentación.


El poder más que reprimir produce realidad, y mas que ideologizar, más que abstraer u ocultar, produce verdad. El poder carece de esencia, es operatorio; no es atributo sino relación: la relación de poder es el conjunto de las relaciones de fuerzas, que pasa tanto por las fuerzas dominadas como por las dominantes: las dos constituyen singularidades. Foucault sostiene: "El poder inviste (a los dominados), pasa por ellos y a través de ellos, se apoya en ellos, del mismo modo que ellos, en su lucha contra él, se apoyan a su vez en las influencias que ejerce sobre ellos." (Deleuze, 1991:54) Así es que en la biblioteca todo está escrito y los bibliotecarios obligados a cuidar de los libros. Escribe Borges:


La certidumbre de que todo está escrito nos anula o nos afantasma (...) Quizá me engañen la vejez y el temor, pero sospecho que la especie humana -la única- está por extinguirse y que la Biblioteca perdurará: iluminada, solitaria, infinita, perfectamente inmóvil, armada de volúmenes preciosos, inútil, incorruptible, secreta. (1990:99)


Diferencia y Repetición en el dispositivo


La verdad es la realización de las líneas que constituyen el dispositivo, designa el conjunto de las producciones que se realizan en el interior del mismo: se trata de verdades de enunciación, de verdades de luz y de visibilidad, de verdades de fuerza y de verdades de subjetivación.


La distribución sedentaria -el término es de Deleuze- de los bibliotecarios, característica del pensamiento del mundo "clásico de la representación", está sometida al principio de la autoridad del principio de identidad: todo presente debe ser re-presentado; de esta idea se desprende que lo desconocido sólo es un conocido aún no conocido, que aprender es acordarse, encontrar es volver a encontrar, salir es volver, etc.


Deleuze denuncia la confusión entre el "concepto de la diferencia" y una "diferencia simplemente conceptual". La diferencia conceptual es una diferencia en el centro de la identidad, mientras que el concepto de diferencia permitiría pensar, no sólo la diferencia entre la identidad y la
no identidad. En este sentido, la diferencia más auténtica no es la que se puede encontrar entre dos conceptos idénticos sino "la que obliga al pensamiento a introducir diferencia en sus identidades, particularidad de sus representaciones generales, precisión en sus conceptos". (1982:202)


Generalmente se habla de repetición cuando nos encontramos ante elementos idénticos que tienen absolutamente el mismo concepto; y de estos elementos repetidos distinguimos al sujeto que se repite a través de ellos, como el verdadero sujeto de la repetición. Este concepto de repetición aparece en varios fragmentos del texto de Borges, pudiéndose afirmar la existencia deuna repetición nominal: "Todo: la historia minuciosa del porvenir, las autobiografías de losarcángeles, el catálogo fiel de la Biblioteca, miles y miles de catálogos falsos, la demostración de la falacia del catálogo verdadero, el evangelio gnóstico de Basilídes, el comentario de ese evangelio, el comentario del comentario de ese evangelio, la relación verídica de tu muerte, la versión de cada libro a todas las lenguas, las interpolaciones de cada libro en todos los libros". (1990:94) Claramente, la repetición tiene carácter no diferencial, no se presenta a modo de selección, ni a modo de actividad. Este es el primer sentido que tiene la repetición desde el punto de vista de la representación: el de la repetición de lo mismo. Si bien la repetición garantiza la permanencia de la biblioteca y sus valores simbólicos, es la contradicción la que debe revelar la naturaleza de su diferencia. Foucault, trató de mostrar en qué consisten las diferencias y cómo es posible que algunos individuos, "en el interior de una práctica discursiva, hablen de objetos diferentes, tengan opiniones opuestas, hagan elecciones contradictorias... " (1995: 335)


A ojos de la representación, la repetición significa semejanza perfecta o igualdad extrema que invoca, al mismo tiempo, la identidad del concepto y la repetición para comprender la diferencia. De este modo es reducida la diferencia al interior del concepto idéntico, transformándose en diferencia conceptual.

Ese mundo de la representación que Foucault ha mostrado, se define por cuatro dimensiones que lo coordinan: la identidad en el concepto, la oposición en el predicado, la analogía en el juicio y la semejanza en la percepción. Debe, entonces, dejarse de definir la repetición como el retorno
de lo mismo, como la reiteración de lo idéntico; la repetición es la producción (en los dos sentidos de la palabra: dar existencia y exhibir) de la diferencia. (Descombes, 1982:202)


Nietzsche considera a la diferencia como objeto de afirmación y de placer: "Lo que ambiciona una voluntad es afirmar su diferencia, porque en su relación esencial con la otra, una voluntad hace de su diferencia objeto de afirmación". La perspectiva -el perspectivismo- de Nietzsche supone una estrategia más profunda, porque la divergencia deja de ser un principio de exclusión, la disyunción deja de ser un medio de separación, lo incomposible es ahora un medio decomunicación. Explica Deleuze que: "Con esta operación, son dos cosas o dos determinacionesafirmadas por su diferencia, es decir no son objetos de afirmación simultánea. sino en la medida en que su diferencia es también afirmativa. Se trata de una distancia positiva de los diferentes: ya no de identificar dos contrarios a lo mismo, sino de afirmar su distancia como aquello que los remite uno a otro en tanto que diferentes". (1988:179)


La fuerza que moviliza a los bibliotecarios es de carácter reactivo. Escribe Borges: "Hace ya cuatro siglos que los hombres fatigan los hexágonos... Hay buscadores oficiales, inquisidores. Yo los he visto en el desempeño de su función: llegan siempre rendidos; hablan de una escalera sin peldaños que casi los mató; hablan de galerías y de escaleras con el bibliotecarios; alguna vez, toman el libro más cercano y lo hojean, en busca de palabras infames. Visiblemente, nadie espera descubrir nada". (1990:95)


Rasgos activos son: apropiarse, subyugar, dominar, crear; y, en este sentido, apropiarse significa imponer y crear formas en relación a las circunstancias. Siendo el poder de transformación la primera definición de la actividad y el elemento genealógico de la fuerza, esta cuestión en el discurso del bibliotecario no es enunciada. Para encontrar la diferencia es necesario acudir al uso activo de la fuerza, no en relación a una conciencia (la que es esencialmente reactiva). Se deduce que la diferencia residirá entre dos cualidades de la fuerza: una fuerza puede ser activa o reactiva. La fuerza reactiva no llega hasta el final, queda "separada de sus posibilidades", no de negar, incluso cuando aparenta afirmar y crear valores independientes. La fuerza activa tiene que negar lo negativo para afirmar lo afirmativo. Foucault afirma:


El diagnóstico así entendido no establece la comprobación de nuestra identidad por el juego de las distinciones. Establece que somos diferencia, que nuestra razón es la diferencia de los discursos, nuestra historia la diferencia de los tiempos, nuestro yo la diferencia de las máscaras. Que la diferencia, lejos de ser origen olvidado y recubierto, es esa dispersión que somos y que hacemos (1995:223)



Bibliografía

BORGES, Jorge Luis Ficciones, Alianza, Madrid, 1990


CASTRO, Edgardo Pensar a Foucault, Biblos, Buenos Aires, 1995


DELEUZE, Gilles Diferencia y Repetición, Júcar, Madrid, 1988


DELEUZE, Gilles Nietzsche y la filosofía, Anagrama, Barcelona, 1994


DELEUZE, Gilles Foucault, Paidós, México, 1991


DELEUZE, Gilles Conversaciones, Pretexto, Valencia 1996


DELEUZE, Gilles "¿Qué es un dispositivo?" en Michel Foucault, filósofo,
Gedisa, Barcelona, 1990.


DERRIDA, Jacques El lenguaje y las instituciones filosóficas, Paidós,
Barcelona, 1987


DESCOMBES, Vicent Lo mismo y lo otro, Cátedra, Madrid, 1982


FOUCAULT, Michel Arqueología del saber, Siglo XXI, México, 1995


FOUCAULT, Michel "Representar", en Las palabras y las cosas, Siglo XXI,
México, 1993


FOUCAULT, Michel Microfísica del poder, La Piqueta, Madrid, 1991


FOUCAULT, Michel Vigilar y Castigar, Siglo Veintiuno, Buenos Aires, 1989


FOUCAULT, Michel El orden del discurso, Tusquets, Barcelona, 1987


FOUCAULT, Michel Tecnologías del yo, Paidós, Barcelona, 1995


GRAU, Cristina, Borges y la arquitectura, Cátedra, Madrid, 1995


LE GOFF, Marcel, Jorge Luis Borges, el universo, la letra y el secreto,
Linardi y Risso, Montevideo, 1995.


MERQUIOR, J.G. Foucault o el nihilismo de la cátedra, Breviarios F.C.E.,
México, 1988


NIETZSCHE, F. La genealogía de la moral en Obras Completas, Aguilar, Madrid,
1932

NUÑO, Juan, La Filosofía de Borges, F.C.E., México,1986.


VIRILIO, Paul La pérdida del mundo o como recuperar el propio cuerpo, en
Cibermundo: ¿Una política suicida?, Dolmen, 1997

sábado, 15 de diciembre de 2007

FOTOCOPIADO DE MATERIAL DE ARCHIVO Y BIBLIOTECA


El texto original, “Photocopying of Library and Archive Materials” integra la serie “NPO Preservation Guidance, Preservation Management Series”
Fotocopiar es uno de los métodos más populares para reproducir libros y documentos, porque es rápido y relativamente barato. Sin embargo, el uso de máquinas fotocopiadoras genera serios problemas de preservación. Usadas apropiadamente, su manejo cuidadoso puede reducir los problemas potenciales; si se usan incorrectamente, el fotocopiado puede causar severos daños a la estructura de un libro o documento.
Este artículo advierte sobre los daños inherentes al fotocopiado; ofrece consejos sobre las “mejores prácticas” y plantea qué elementos del diseño hacen a una máquina fotocopiadora “amiga de los libros”
¿Qué daños causa fotocopiar?
La manipulación inexperta y la luz y el calor generados por las propias máquinas, son las principales causas de daño. Las máquinas comunes, que fuerzan a abrir el libro a 180 grados, son particularmente dañinas.
Manipulación
Manipular los libros con cuidado -y sabiendo cómo hacerlo- es esencial si las colecciones tienen que mantenerse en uso.
Al fotocopiar usando máquinas comunes, la fuerza de gravedad hace que las hojas del libro caigan hacia la platina cuando se lo está bajando para posicionarlo. En consecuencia, las hojas pueden resultar quebradas, dobladas o rasgadas.
En ese tipo de máquinas, con frecuencia se ejerce presión sobre el libro para obtener una mejor imagen, especialmente cuando la encuadernación es muy ajustada. Esto tensa la estructura del volumen, haciendo que el lomo se quiebre, realzando cualquier debilidad inherente en su cosmética y poniéndolo en riesgo de daño permanente. Recuerde que el daño puede no ser percibido sino hasta mucho tiempo después.
Radiación UV y niveles de luz
La cantidad de radiación UV emitida varía de acuerdo al tipo de máquina pero, según las investigaciones realizadas hasta este momento (febrero de 2000) se considera improbable que una corta exposición -para hacer una copia simple- cause algún daño mensurable. Sin embargo, debería ser preocupante cuando un objeto es sometido a copiado múltiple o frecuente.
Políticas de fotocopiado: recomendaciones
Es esencial que todas las bibliotecas y archivos formulen una política para controlar el fotocopiado de sus colecciones, como parte de su política general de preservación.
El principal interés de esta política debería ser la protección del elemento original.
Las siguientes recomendaciones para el fotocopiado en bibliotecas y archivos han sido trazadas por miembros del Panel de Administradores de Preservación de la NPO.
Las instituciones deberían brindar una variedad de servicios de copiado a los usuarios pero sólo cuando no amenacen la preservación de los libros y documentos.
La gerencia del archivo/biblioteca debería promover, a través de su política de compra o alquiler, el uso de máquinas fotocopiadoras amigables para la preservación.
El gerenciamiento rutinario de los servicios de copiado debería estar íntimamente ligado a los departamentos de preservación/conservación. Todo el personal de reprografía debería recibir entrenamiento adecuado para la manipulación de material.
El personal de preservación debería desarrollar lineamientos acerca de la aptitud de los materiales para ser copiados; otro grupo debería ser entrenado para tomar decisiones - basadas en dichos lineamientos- acerca de la aptitud de los materiales para ser copiados y aconsejar acerca de cuál es el medio de copiado adecuado.
Toda negativa para copiar el material debería ser claramente explicada: de ser necesario, tales decisiones deberán ser respaldadas en el nivel directivo.
Las normas acerca de la aptitud del material para ser fotocopiado deberían estar a disposición de los usuarios.
El precio a cobrar por el copiado debería cubrir todos los costos, directos e indirectos, incluyendo los costos de preservación del material original.
El precio a cobrar por todo copiado, debería estar estructurado para estimular a los usuarios a adquirir copias hechas de un modo favorable a la preservación.
Las oportunidades para que los usuarios utilicen un auto-servicio de fotocopiado, deberían ser mínimas. (Nota: Esta recomendación es más apropiada para bibliotecas. Cuando hay auto-servicio de fotocopiado en un archivo, normalmente es sólo para uso con microformas y medios electrónicos.)
Servicios de Fotocopiado: las mejores prácticas
Entrenamiento y concientización del plantel de empleados Idealmente, el fotocopiado debería ser realizado por el propio personal de la propia institución, plenamente entrenado, y habiendo examinado cada elemento para determinar su aptitud. Los criterios para restringir el copiado de ciertos materiales deben estar verdaderamente entendidos por todo el plantel.
Sesiones de entrenamiento en buenas prácticas de manipulación y buenas prácticas de copiado, deberían ser obligatorias para quienes se incorporen al plantel y todo el personal estable debería refrescar sus conocimientos en frecuentes sesiones periódicas.
Autoservicio de fotocopiado
Si no fuera posible destinar personal para que se ocupe del fotocopiado, los siguientes factores pueden ayudar a reducir el daño causado por el público.
Colocar las máquinas bien a la vista del personal
Instrucciones claras y concisas sobre manipulación cuidadosa deberían colocarse en un lugar destacado junto a las máquinas
los criterios para materiales restringidos deberían estar a disposición de los usuarios
Materiales en mayor riesgo
  • Los libros que pesan 5 kilos o más, o cuyo espesor es más de 5 centímetros . Son difíciles de manipular y su encuadernación sufre tensión cuando se intenta obtener una copia.
  • Los libros que son más grandes que la bandeja de la máquina.
  • Los libros en pergamino, que pueden estar quebradizos y con probabilidad de daño bajo presión o calor.
  • Los libros con encuadernaciones finas o de importancia histórica
  • Los libros con desplegables más grandes que sus tapas. Son extremadamente vulnerables a los desgarros
  • Los libros con páginas rasgadas o quebradizas se deteriorarán más si se los somete al proceso de fotocopiado
  • Los pergaminos
  • Los objetos que tienen adheridos sellos
  • Los libros de hojas sueltas encuadernadas pegadas -en lugar de cosidas- como en muchas ediciones contemporáneas, no pueden soportar -sin el riesgo de romperse- la tensión al ser abiertas 180 grados.
  • Los libros abrochados o cosidos a través de su margen
  • Los libros con sus costuras rotas o páginas sueltas
  • Los libros con encuadernaciones muy ajustadas
  • Los libros con sus tapas rasgadas, deterioradas o faltantes
  • Los grandes mapas, planos o cartas
  • Los diarios
Cada una de estas categorías se debería evaluar en relación a los propósitos de la biblioteca o archivo y tomar una decisión con respecto al fotocopiado. Como regla general si se piensa que el resultado podría ser que su condición empeorara, entonces se debería rechazar el fotocopiado.
La política de fotocopiado debería estar escrita y todo el personal debería estar consciente de ella.
Las copias deberían estar a disposición del personal y del público. Pero la responsabilidad no termina con establecer la política, sino que es de vital importancia asegurarse que todo fotocopiado se haga correctamente.
Buenas prácticas de fotocopiado
  • No ejerza presión sobre el lomo del libro
  • Nunca abra un volumen más de 180º
  • Mientras esté colocando el objeto sobre la platina de la máquina fotocopiadora, soporte adecuadamente las páginas
  • Si se requiere más de una copia de un objeto, las copias subsiguientes se tomarán de la primera copia y no del original.
  • Limite el número de posibles aperturas para copiado de cada volumen “saludable” a, por ejemplo, 25 aperturas.
  • Los desplegables no deberían ser copiados porque el riesgo de daño es extremadamente alto: si es absolutamente esencial, deberá ser hecho -siempre- por al menos dos miembros del personal, con uno para sostener las partes que sobresalen de la máquina
  • No permita que los libros sean dejados sobre las máquinas, ya que pueden ser dañados por el calor
  • Las fotografías nunca deben ser dejadas sobre la platina, porque el calor puede causar desprendimiento en la emulsión de la superficie y curvatura en el papel
  • Tenga en cuenta un sistema de registro para monitorear la cantidad de copias que se hagan a los objetos “populares”.
El copiado a partir de réplicas
Si en las colecciones hay material considerado particularmente vulnerable o sometido repetidamente a copiado, usted deberá pensar en el préstamo de copias-réplicas. Las réplicas posibles incluyen:
  • Fotocopias del objeto, o parte de él.
  • Facsímiles
  • Microfilms
  • Copias digitales/electrónicas
El uso de reproducciones salvará al original del desgaste por uso. Muchas veces se pueden producir copias múltiples a bajo costo, ofreciendo acceso a más usuarios.
Los originales, si realmente están en peligro, pueden entonces pasarse a acceso restringido, protegiéndolos así de nuevos daños.
La fotocopiadora “amigable para los libros”
Han sido desarrolladas copiadoras especializadas, para posibilitar el copiado seguro de libros encuadernados.
Ellas usualmente ofrecen ventajas contundentes con respecto a las máquinas convencionales, pero aún así debe procederse con cuidado, para evitar daños a la estructura del volumen.
La principal característica de diseño de estas máquinas es la provisión de un borde inclinado desde el borde de la platina del vidrio. Esto posibilita la máxima presentación de la página en la platina y evita la tensión en la costura y la estructura de la encuadernación.
Se puede copiar sólo una página por vez.
Eligiendo una copiadora: características de las máquinas
Identifique sus necesidades específicas y junte información –literatura general, folletos de los fabricantes y evaluaciones de tests comparativos. Tenga en mente los siguientes puntos:
-las máquinas con platinas móviles no deberían ser usadas para copiar volúmenes encuadernados o documentos grandes que sobresalgan del borde del área de la platina: hay un riesgo serio de daño -por contacto con otras partes de la máquina- cuando la platina y el objeto se mueven
-verifique si en el diseño de la máquina hay algún tipo de bordes filosos, que pudieran entrar en contacto con el objeto a fotocopiar
-considere agregar una llave para encendido con el pie: esta modificación permite al operador tener ambas manos libres para posicionar y sostener los originales. Esto no sólo acelera el proceso de copiado, sino -lo que es más importante- posibilita dar mayor cuidado al original
-verifique que su proveedor de fotocopiadoras tiene experiencia en proveer copiadoras para uso en bibliotecas: muchos proveedores no entienden que los requerimientos de una copiadora para oficina son sustancialmente diferentes de los de una copiadora para biblioteca
Copyright
El fotocopiado en bibliotecas está cubierto por la legislación de copyright. Es un tema complejo, cuyos detalles exceden el propósito de esta publicación.


martes, 11 de diciembre de 2007

El Instituto Cervantes negocia con Google para hacer del español el segundo idioma de Internet


Carmen Caffarel lo considera "un objetivo irrenunciable" y apuesta con propuestas concretas como dominios propios y plataformas multimedia que interconectará en los 72 centros en todo el mundo.

El castellano ya es el segundo idioma más consultado en Google Books Idiomas por internautas en el mundo (Fuente: IWS)El espigado hidalgo cabalga de nuevo, esta vez hacia una batalla realmente difícil. Carmen Caffarel, directora del Instituto Cervantes, anunció ayer, en la cuarta edición del Foro Sociedad en Red, organizado por Red.es y Europa Press, que uno de los objetivos irrenunciables de la institución para los próximos años es “conseguir que el español llegue a ocupar el segundo lugar como idioma más usado en el ámbito de Internet”.


Actualmente ocupa la tercera posición mundial con 102 millones de usuarios; le preceden el chino (184 millones) y el inglés (366 millones).


La directora del Cervantes consideró que el principal reto de futuro es “incentivar el desarrollo tecnológico de nuestra particular sociedad de la información y el conocimiento” puesto que hasta ahora sólo hay “una tímida presencia” de la lengua española en el contexto de Internet. Las claves para conseguirlo "están en facilitar el acceso a los ciudadanos a las nuevas tecnologías y en crear una red de acuerdos y colaboraciones”.

Caffarel: "el principal reto de futuro es incentivar el desarrollo tecnológico de nuestra particular sociedad de la información y el conocimiento”

La primera sugerencia partió de Google España y se está viendo la fórmula de crear una conexión entre el portal del Cervantes y Google. Cervantes presentará en breve su plataforma de radio y televisión por Internet que ya funciona en pruebas.

El primer acuerdo, cómo no, con Google

Dentro de esta estrategia, Caffarel anunció que el Instituto Cervantes y Google España han iniciado conversaciones para consolidar la presencia del centro en Estados Unidos, país en el que hay 40 millones de hispanohablantes. Se da la circunstancia de que las búsquedas de libros en español ocupan ya el 24 por ciento del total de búsquedas que registra Google y que es el segundo idioma más utilizado en su biblioteca virtual.


A este respecto, Manuel Rico, director de Gabinete del Cervantes comentó tras este encuentro que la primera sugerencia partió de Google España y que se está viendo la fórmula mediante la cual “al buscador de libros que ellos tienen se incorpore el buscador de libros que puedan utilizar los usuarios del Cervantes en una conexión entre el portal del Cervantes y Google”.


Rico agregó que ésta es una de las propuestas que les han hecho pero que aún “está abierta la negociación”. Asimismo, indicó que la idea es que este proyecto pueda estar en marcha a partir del próximo mes de enero.


Acento en los contenidos

La directora del Instituto Cervantes anunció también dos acciones importantes: la puesta en marcha de su nueva plataforma multimedia y la creación de dos grandes portales bajo los dominios español.es y española.es de los que el Cervantes será titular. Precisamente, el próximo 5 de noviembre las 22 academias de los países hispanohablantes conmemorarán en la sede de la Real Academia Española la incorporación de la ‘Ñ’ y las tildes como nuevos caracteres admitidos en el sistema de registro de dominios gestionado por red.es.


Por otra parte, el Cervantes presentará en breve su plataforma de radio y televisión por Internet que ya funciona en pruebas y que emitirá entrevistas, documentales, tertulias y reportajes sobre la cultura española e hispanoamericana.


Para la producción de sus contenidos audiovisuales a finales de este año y principios de 2008 contará con una red de telefonía IP y equipos de videoconferencia implementada en los 72 centros del Cervantes. Esto es posible gracias a una serie de acuerdos con entidades como el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía, la Biblioteca Nacional o RTVE.

Fuente:
http://www.bottup.com/index.php?option=com_content&task=view&id=1963&Itemid=32

miércoles, 5 de diciembre de 2007

La biblioteca y las relaciones públicas

Las relaciones públicas constan de actividades designadas a proyectar la personalidad de la institución y que están dadas por su táctica, sus relaciones establecidas, sus servicios.

Las relaciones públicas representan la dirección y la administración de una organización, institución, su propia reputación, es decir el motivo por lo cual la situación debería constantemente ser evaluada.

Para cumplir los propósitos de la institución, las relaciones públicas implican un proceso. Para cumplir los propósitos de la institución, las relaciones públicas implican un proceso complejo por la creación de la imagen de la institución respectiva, por la representación mental de un concepto, etc. La eficiencia de las relaciones públicas depende de conocer la comunidad, el nivel de la educación, el componente religioso, la edad de los lectores, la estructura de la familia, etc.

Por medio de varios métodos como: cuestionarios, entrevistas, investigaciones podemos obtener la respuesta correcta en lo que concierne la imagen de la institución.

El propósito de las relaciones públicas es atraer a potenciales usuarios y mantener los ya tradicionales.


La comunicación efectiva con los usuarios podría realizarse con medios propios revelando el contenido de la biblioteca. Los bibliotecarios así, muestran a la comunidad los fondos que la comunidad puede consultar y lo valioso de las colecciones que posee. También, puede utilizar ese medio de contacto directo con el usuario para promover acontecimientos culturales y científicos que se lleven a cabo allí.

El propósito de las relaciones públicas es atraer a potenciales usuarios y mantener los ya existentes.

viernes, 30 de noviembre de 2007

Los libros olvidados


La vida de los libros es mucho más extensa que la vida de los hombres. La historia que narran permanece intacta a través del tiempo. Sus personajes, nunca cambian, ni física, ni moralmente. Su pensamiento y su manera de ver la vida son constantes. Llegan a la mano de cada lector con la frescura con la que fueron concebidos. Diferentes generaciones, pueden así, revivir una y otra vez, las aventuras de estos personajes, como la primera vez que su autor les dio vida.

Posiblemente el autor ya no exista más, y muchos pueden que no recuerden su nombre, sin embargo, su creación, permanecerá en los estantes de alguna biblioteca olvidada y perdida en las marañas del tiempo.

En algún momento, alguien tendrá la oportunidad de redescubrirlo y la magia volverá a surgir; los corazones de estos personajes volverán a latir en la medida que el lector se interese en la historia.

Muchas veces, no tendrán tanta suerte y serán destruidos, antes de que alguna persona interceda para salvarlos. Así, solos, abandonados de la mano de su autor y de la mirada de la gente serán quemados, guillotinados, enterrados en el olvido eterno.

¿Porqué no darles una oportunidad? ¿Porqué no ponerlos en las manos de una persona necesitada de aventuras? Simplemente están condenados, y las palabras desaparecen para siempre.

Los responsables, no solo son los bibliotecarios que deben dejarlos en pos de espacio para ejemplares más nuevos, que en algún momento, pueden desaparecer de igual manera, sino también, los usuarios que no les importa esta situación y desdeñan escritos antiguos, de igual manera que no valoran las películas viejas, aunque muchas veces se desesperan por ver la última película que se estrena en el cine y que no es más que una réplica de alguna película vieja.

¿Esto pasará también con los libros? ¿Algunas personas leerán libros muy antiguos y rehacerán las historias? No lo sé, pero ojalá que eso suceda, porque de ser así, de alguna manera la pérdida por la destrucción será más leve, ya que las historias y las ideas detrás de ellas, aún podrán preservarse, aunque su verdadero creador, quedará en el anonimato por toda la eternidad.

martes, 27 de noviembre de 2007

El bibliotecario


Desde que hay bibliotecas hay bibliotecario, Pero la carrera de bibliotecario existe, desde hace muy poco tiempo, solamente en los Estados Unidos de América, Méjico y Europa.

En nuestro país, son generalmente poco consideradas, y menos aun, los que en ella trabajan: los bibliotecarios.

El que lo es, tiene casi siempre, además, otra ocupación, a la que le asigna mayor importancia, e insistirá que es ingeniero, abogado o profesor, pero nunca, en que es bibliotecario, lo que en esta parte del mundo no tiene significación.

En realidad debería considerarse el ser bibliotecario, profesión tan honrosa como otra cualquiera, por que indudablemente, se necesita para ello, tantos y aun mas conocimientos, muchos estudios y mucha abnegación, para cumplir bien con las exigencias del empleo. El trabajo de un bibliotecario es una ciencia y su labor no se reduce a meras funciones administrativas que hay que desempeñar mas o menos bien.

El vulgo se imagina, probablemente, que un bibliotecario nada tiene que hacer, fuera de hojear libros elegidos, según su gusto o debilidades, de entre los millares de volúmenes de la biblioteca. Se piensa en que es el empleo mas cómodo, que el poner un libro al alcance del público es un trabajo reducido y limitado, que puede hacer cualquier persona. Existe la idea, sin concretar, que puede ser necesaria la ayuda de un maestro, que aconseje una obra, pero, ¡ a quién se le ocurre exigir en una biblioteca, a efectos de su buen funcionamiento, una persona especializada en la materia¡

En las escuelas, se pide personal capacitado que haya demostrado conocimientos, después de los estudios, por medio de exámenes. Las bibliotecas son complementos del colegio, factor indispensable al progreso de la cultura alcanzada en él, pero; a pesar de ello, no ha arraigado la idea de que contar con estudios convenientes, y exámenes, se pueden alcanzar excelentes resultados, obteniendo la idoneidad necesaria en el bibliotecario, cultivando su vocación para la carrera, encariñándolo con ella.

En los países en que las bibliotecas han alcanzado un máximo de perfeccionamiento como en Norteamérica y Europa estas instituciones disponen de personal especializado, y dedicado por entero a la biblioteconomía, y ciencias afines.

Que en la bibliotecas hay muchos trabajos fáciles, que se pueden ejecutar "sin training" alguno, no hay que dudarlo, ya que otro tanto sucede en todo oficio y profesión.

Pero resultados concretos, éxitos verdaderos, no se pueden obtener nunca, sin la instrucción y preparación de aquellos que deben intervenir, aunque solo indirectamente, en la educación del pueblo, o cuando esta enseñanza queda librada a la casualidad.

Los bibliotecarios prestan grandes servicios al Estado, dan su apoyo intelectual a cada ciudadano, resultan tan indispensables, como los maestros mismos. La persona que debe servir de intermediario entre la actividad espiritual y la comunidad, llena una función positiva y trascendental, deben exigírsele por consiguiente cualidades excepcionales y conocimientos superiores.

No se trata, como se supone muchas veces, en el primer momento, de comprar libros, es necesario hacerlos vivientes, atractivos, interesantes, a fin de que sean un incentivo para el público.

Y para servir a una finalidad tan elevada, para cumplir un propósito tan loable, y eminentemente social, se necesita algo más, que ordenar la compra de libros. Preciso es despertar el interés público, para que la biblioteca sea considerada como un bien propio de cada uno, que pueden disfrutar todos sin mayores dificultades, que atiende deseos tan variados como el del obrero y el del profesor, del estudiante y del hombre de negocios, tanto del deportista como del pinto, que deben encontrar en ella siempre el dato buscado, la indicación anhelada, el antecedente que necesitaban.

Muchas veces se encuentran libros todavía desconocidos, cuando se creía agotada, ya, toda la bibliografía de una materia o de un tema. Así, poco a poco, la biblioteca conquistará el lugar que le corresponde, satisfaciendo el deseo de saber e instruirse, o el de entretenerse tan solo en forma amena.

El bibliotecario debe llenar este fin sirviendo a los lectores, indicando de que riquezas olvidadas dispone su biblioteca, que obra puede sustituir fácilmente a otra; debe dar su apoyo, tanto al estudiante como al sabio, debe esmerarse mas aun, cuando trata con un hombre del pueblo, a quien debe guiar e iniciar en las primeras lecturas y estudios. El bibliotecario solamente podrá cumplir su deber, teniendo conocimientos especiales para esta delicada función, entonces será un auxiliar precioso y estimable en todo sentido.

Con medios exiguos, generalmente, el bibliotecario tiene que satisfacer todos los intereses y las exigencias de muchos, brindar espontáneamente el público algo nuevo, para cautivarlo, y ha de alentar continuamente a los lectores. Esta preocupación constante que tiene para con los visitantes de la biblioteca, nunca podrá ser apreciada bastante por ellos, que creen, tantas veces, que no hace otra cosa que leer libros, y de éstos, los de su agrado. Nadie sabe la resignación necesaria al bibliotecario que casi siempre puede leer solamente los títulos de los libros, o una crítica resumida de los mismos, pero pocas veces el libro, tal como lo tiene cien veces en la mano, para darlo a otros.

Existe el consuelo de la idea que llegará el día en que pueda disponer del tiempo necesario para leerlo, pero.... cuando?

Se exige de él que sea una enciclopedia viviente, debe saber todo lo referente a la literatura, y al mismo tiempo algo de sociología, de economía política y medicina! Y si le preguntan sus lectores sobre asuntos de periodismo, sobre cuestiones de estética, sobre hechos históricos? Que malparado quedaría el bibliotecario si no pudiera contestar con cierta autoridad, si tuviera que confesar que no conoce suficientemente las materia para dar consejos! Pero el lector, los concurrentes a una biblioteca, conocen acaso las distintas materias a fondo, tan siquiera de su especialidad? ¡No!

Sin embargo al bibliotecario, si se le exigen esos conocimientos, y el tiene una ayuda eficaz en los catálogos, y debe tener la práctica y experiencia necesaria para cooperar rápidamente en las búsquedas de los lectores. Los catálogos que el ha hecho, son un refugio valioso, le permiten dar, sin pérdida de tiempo, la contestación clara y precisa a una pregunta.

Los trabajos de catalogar y fichar, nunca terminan, en ninguna biblioteca, siempre se presentan nuevos problemas, debido a las necesidades de los distintos lectores. Nadie, como el bibliotecario, debe tener los conocimientos superficiales de la vida diaria, y una intuición previsora, al mismo tiempo. Su saber debe comprender los idiomas y las publicaciones de todos los países, de todos los tiempos.

Así, la actuación del bibliotecario es una fuente inagotable para la cooperación con los lectores, para ayudarlos, y si bien su función parece tan sencilla y modesta, a quienes no se dan cuenta de las exigencias que trae consigo su labor, en el círculo de su actuación, que no está a la vista del público, es la mas variada de todas, las mas amplia, que ofrece tantos tópicos distintos!

El trabajo intenso en una biblioteca no puede llevarse a cabo, con buen resultado, sin la maquinaria y técnica moderna de la biblioteconomía. La economía del trabajo, enseñarla y difundirla, es un deber primordial del bibliotecario. El manejo incesante de fichas y otras organizaciones internas producto de invención de un bibliotecario, y no del comercio, que tan solo las ha adoptado - y no vice versa - exige una consagración completa, regular y metódica, cien manejos tienen que hacerse cien veces maquinalmente en la misma forma, porque cada negligencia y cada olvido, cada pérdida de tiempo, cada confusión, implica consecuencias funestas, casi irreparables, en la buena marcha de una biblioteca. Y el bibliotecario debe ser el alma y la fuerza motriz de esta máquina, que le da vida, que nunca debe hacer dificultades formales a sus lectores, que deberá salvar todas las surjan, que siempre debe estar a la disposición de todos y de cada uno, por que el lema de los bibliotecarios del mundo entero es: "ich dien" (yo sirvo).


HÄNNY SIMONS


El presente artículo se publicó por vez primera en el diario El Argentino, mayo 20 de 1926. Años mas tarde la autora lo incluiría en su obra: Bibliotecas y bibliotecarios ; prólogo de Nicolás Besio Moreno. - La Plata : Olivieri y Dominguez, 1932, p. 63-68; de allí lo hemos tomado.

domingo, 25 de noviembre de 2007

El legado cultural europeo, a un solo 'click'


Un proyecto que "simboliza a Europa unida en la diversidad" Europa vive inmersa en una sociedad de la información multilingüe y saturada por 'blogs', 'podcasts' y medios de comunicación online. Los europeos ven la televisión y hacen la compra a través de internet, y las posibilidades del ciberespacio son muy amplias y van mucho más allá del entretenimiento: también hay lugar para la cultura y la educación. Los eurodiputados apuestan por que la herencia cultural europea sea accesible a todos a través de internet.


En la sesión Plenaria que tendrá lugar la semana del 24 al 27 de septiembre en Estrasburgo, el Parlamento Europeo discutirá el informe "i2010: hacia una biblioteca digital europea", que fue
aprobado por amplia mayoría por la comisión de Cultura y Educación de la Eurocámara el pasado 23 de julio. El debate en Pleno del texto, elaborado por la eurodiputada francesa del Partido Popular Europeo Marie-Hélène Descamps, coincidirá con el día europeo de las lenguas, que se celebra el 26 de septiembre. El documento aprobado por la comisión de Cultura destaca que es "necesario garantizar la promoción, la protección y la difusión más amplia posible de la riqueza y diversidad del patrimonio cultural europeo".


Es posible que pronto sea posible hojear un manuscrito de la Divina Comedia de Dante, examinar hasta el más mínimo detalle de los bocetos de Leonardo da Vinci o disfrutar de una panorámica en tres dimensiones de las esculturas de Rodin... y además sin moverse de casa.

Digitalizar para preservar


El informe pone de relieve "el rápido desarrollo de las nuevas tecnologías y la consiguiente evolución de las prácticas culturales" y considera "que internet se ha convertido para un gran número de ciudadanos, y en particular para los jóvenes, en uno de los principales medios de acceso al conocimiento y al saber". Además, destaca que "la digitalizació n masiva de los contenidos culturales no tiene como objetivo sustituir o hacer la competencia a los contenidos culturales tradicionales, sino producir en paralelo unos contenidos digitales fiables y de calidad".


El texto hace notar, sin embargo, que "por ahora, sólo una ínfima parte del patrimonio cultural europeo está digitalizada" y que las iniciativas en esta dirección "siguen siendo muy fragmentadas" , por lo que pide a los Estados miembros que "elaboren planes de digitalizació n a escala nacional o regional", y que lo hagan "velando en todo momento por evitar las duplicaciones de esfuerzos y de gastos".


Acceso para todos

En concreto, el informe recomienda el la creación de una biblioteca digital europea "en forma de punto de acceso único, directo y multilingüe al patrimonio cultural europeo" que facilite la innovación y la investigación y combata la brecha digital existente entre los diferentes Estados miembros. Esta biblioteca debería ser universal y de acceso inmediato, estar en disponible en todo momento y adaptarse también a los usuarios discapacitados. Además, el informe propone que "el usuario pueda localizar los documentos digitalizados en modo imagen y en modo texto, sea cual sea su naturaleza".

La ponente afirma que este proyecto "simboliza la Europa unida en la diversidad" y asegura que "beneficiará a todos los ciudadanos y favorecerá la difusión de nuestra diversidad cultural y lingüística por todo el mundo". Descamps explica que "el objetivo del informe es llamar la atención sobre la necesidad de crear un instrumento dirigido a todos los ciudadanos, incluidas las personas discapacitadas, para quienes la tecnología ofrece hoy grandes posibilidades" .

Derechos de autor


En cuanto a los derechos intelectuales, Descamps los considera "esenciales para impulsar la creatividad en Europa", por lo que subraya que "en este punto, la posición del Parlamento Europeo debe ser unánime". A su juicio, es necesario "encontrar el equilibrio entre los intereses de los usuarios finales y los de los titulares de derechos".


La comisión de Educación recuerda que ya hay varios proyectos en marcha que podrían servir de apoyo inicial a la biblioteca digital europea, como La Biblioteca Europea, Europeana o el proyecto TEL-ME-MOR, y pide "al conjunto de las bibliotecas europeas que pongan a disposición de la biblioteca digital europea las obras libres de derechos de que ya disponen en formato digital". El texto reconoce, por otra parte, que "conviene desarrollar nuevas formas de financiación, incluidas las asociaciones con el sector privado".


Los eurodiputados esperan que la digitalizació n beneficie no sólo al sector cultural, sino también al educativo, científico, de investigación, turístico o al de los medios de información. Es más, consideran que "no convendría circunscribir el patrimonio cultural europeo al conjunto de las obras propias de la Unión Europea, sino abarcar también la aportación cultural de otros países europeos".

Consultar en: http://www.europarl.europa.eu/news/public/default_en.htm?redirection

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Lanzan la primera web con documentos del periodo español en Filipinas

La empresa editora filipina 'Vibal Publishing' ha lanzado en internet un portal gratuito donde se podrán consultar, entre otros raros materiales, libros y documentos sobre el periodo español en Filipinas escritos en ese idioma, informan hoy los medios locales.

Entre los documentos ofrecidos por Filipiniana. net, el nombre del portal, figura la declaración de independencia del 12 de junio de 1898, redactada en español por el Gobierno del líder independentista Emilio Aguinaldo.

La mayoría de los trabajos del menú electrónico cuentan también con traducción al inglés y tagalo, según explicó Gaspar Vibal, uno de los padres del proyecto.

En declaraciones al rotativo 'Philippine Daily Inquirer', Vibal señaló que los documentos proceden de su colección personal, de los archivos de la Biblioteca Nacional de Filipinas, de la Biblioteca de la Universidad de Filipinas y del Instituto Cervantes de Manila.

Añadió que su equipo ya trabaja en la elaboración de una bibliografía, en la digitalizació n de los 53 volúmenes sobre la historia de Filipinas, escritos a principios del siglo pasado por los autores estadounidenses Blair y Robertson, y en una selección de las cien mejores novelas escritas en tagalo y otras lenguas vernáculas filipinas.

Vibal reconoció que la página web ha recibido críticas por parte de algunos sectores editoriales, que manifestaron su extrañeza por la publicación en la red de documentos difíciles de encontrar incluso en las bibliotecas especializadas del archipiélago.

'No estamos afirmando que somos los primeros en digitalizar esos libros o en darlos gratis, sino animando a los investigadores y al público a acceder a nuestra página, lo que quizá luego nos de la oportunidad de amortizar el servicio', indicó Vibal.

La versión final de la página será presentada en agosto en Manila durante la feria 'Manila International Book Fair'.



Fuente: Terra Actualidad - EFE

domingo, 18 de noviembre de 2007

Un espacio para leer


Andreas Kurz 


Profesor de Literatura del ITESM.
ankurz@avantel.net


Un acertijo para empezar. Estoy en un lugar público muy prominente de la Ciudad de México, sentado a una mesa que comparto con tres personas: una pareja de aproximadamente 20 años ambos, un joven de unos 25 años. éste observa la pantalla de su computadora portátil conectada a Internet, mientras escucha canciones de U2. La pareja intercambia fotos de sus vacaciones pasadas y las comenta en voz alta. En las mesas vecinas hay escenas similares, aunque destaca la heterogeneidad de sus tripulaciones: niños de 15 o 16 años, gente adulta bien vestida, punks y hippies viejos y jóvenes, señoras y señores respetables. Cada dos minutos suena un celular, admiro la variedad de timbres, las llamadas se contestan y se entablan conversaciones mínimas o pláticas largas, todas en voz alta, muy alta a veces. Oigo gritos, risas, carcajadas, inclusive disputas. ¿Dónde estoy? Respuesta: en la Biblioteca Central de la Universidad Nacional Autónoma de México. Escenarios parecidos pueden observarse en otras bibliotecas universitarias y públicas. Parece que sirven para muchas cosas, aunque no para leer. Parece que las salas de lectura son en primer lugar generadoras de ruido, lugares de reunión, centros sociales.

No en todas las bibliotecas se posee el derecho de sacar los libros, no todos los documentos son prestables, no puede fotocopiarse todo, no todo está disponible en JSTOR u otros acervos electrónicos. Las grandes bibliotecas siguen siendo imprescindibles para cualquier labor de investigación seria, inclusive para muchas consultas cotidianas, por ende también el trabajo en ellas aún es inevitable. Trabajar en una biblioteca significa leer, explorar documentos, ficheros digitales o en papel. Un trabajo forzosamente silencioso que requiere de un entorno silencioso. Para poder disfrutar de este entorno tengo que pedir a mis vecinos cada cinco minutos que se callen, lo que es molesto, o esperar que existan celdas herméticamente cerradas para la lectura, lo que no es frecuente, y además es vergonzoso.

Experimenté, años ha, dos conceptos de biblioteca que permitían el trabajo silencioso. La biblioteca burguesa transforma la sala de lectura en un templo. Rodeado de libros representativos, el lector digiere los documentos en medio de una calma sepulcral. Un ataque de tos se percibe como una intromisión blasfema. Se trata de la biblioteca del "Bildungsbürgertum" alemán que refleja un canon bien establecido de conocimientos culturales. La música, la pintura,
el teatro se reciben a través de la palabra escrita, es decir, leer y escribir significan también escuchar un concierto, ver un óleo, etcétera. Cultura equivale a palabra escrita y leída dentro de un marco receptivo preestablecido. Se conoce, se sabe cómo generaciones anteriores conocían y
sabían. Cuando, con la Segunda Guerra Mundial, el "Bildungsbürgertum", la burguesía culta, se disuelve, con él deja de existir su concepto cultural, se vuelve impracticable por petrificado. Cualquier lector desesperado del Thomas Mann tardío me daría la razón. Se vuelve inadecuada también la idea de biblioteca-templo, biblioteca-tumba, aunque sigue vigente en las grandes
bibliotecas nacionales y universitarias europeas, verdaderas ballenas que podrían dar un significado inesperado y no deseado a la obra de Gabriel Orozco.

El otro concepto de biblioteca silenciosa que conozco es el de la biblioteca obrera. La idea es simple: todo debe ser asequible para todos, gratuito, en casa o durante el descanso de mediodía. La idea es noble y funciona cuando lo tenemos que ver con un obrero ideal que busca incurrir en un campo enemigo, o sea, la erudición que, Lukacs y Brecht lo saben, es profundamente burguesa. El propósito se vuelve ilusorio cuando de producir ideas nuevas se trata. No creo que Horkheimer o Adorno hayan escrito sus textos con la ayuda de una biblioteca obrera.

Por razones históricas se trata de dos conceptos impracticables en 2007, doblemente impracticables en el México de 2007, donde condiciones geográficas y demográficas impiden su aplicación. Aun así, me permito rescatar dos fundamentos presentes en ambos conceptos.

El acceso a los libros debe ser gratuito o lo más barato posible. Comprar libros es un lujo que relativamente pocos pueden permitirse. Si el apetito del lector es grande, más cara resulta la adquisición. Una perogrullada. El precio uniforme para los libros, practicado en Europa y exigido en México por Gabriel Zaid, entre otros, haría la compra más económica, sobre todo en una ciudad como el DF, pues el costo para viajes a librerías bien surtidas y "baratas" disminuiría.1 Mas, y Zaid lo sabe mejor que nadie, el precio único no sería suficiente. Se necesitan espacios idóneos para la lectura. Se necesitan bibliotecas públicas y universitarias funcionales, el segundo fundamento al que aludí. Nada menos funcional que la biblioteca-templo. No incita a la lectura, espanta. Nada menos funcional que el escenario descrito al comienzo de este texto: los libros se vuelven decoración para la tertulia. Nada menos funcional que sacar "todo" para leerlo en casa, donde suele haber distracciones que impiden la lectura, los libros se devuelven vírgenes o el préstamo se prolonga indefinidamente.

Parece que estamos ante un callejón sin salida. El concepto tradicional burgués­ de lectura no puede tener ninguna atracción para las generaciones que crecen con iPods y celulares multifuncionales. Leer = silencio, leer = atención incondicional. La música distrae, mejor dicho: requiere ella misma de atención no compartida, los ruidos de fondo desvían la concentración, la calidad de lectura baja. Resultado: estudiantes universitarios no saben resumir contenidos simples. Nada contra la recreación, mas si un sencillo ejercicio de lectura en el nivel más básico se convierte en creación sin "re", empiezo a dudar del valor educativo de la lectura en la universidad.

Estoy en una situación muy privilegiada. Como maestro quien está en contacto amistoso con muchos de sus estudiantes de materias diferentes ­letras, comunicación, pero también economía y leyes­ me entero de los hábitos de lectura de la futura élite mexicana. Los comportamientos más frecuentes me parecen ser: leer y escuchar música al mismo tiempo; leer mientras se estudia ¿leer no es estudiar?­; leer durante el desayuno, la comida, la cena; leer en una biblioteca ruidosa mientras que se escucha música, se come, se estudia

Es desesperante. La lectura, la buena lectura, no tiene lugar en el hábitat de la generación joven, y percibo como tal a los que nacieron después de 1980 aproximadamente. Creo que sí quieren leer, pero jamás se les enseñó cómo leer. Por otro lado, los que sí lo saben, porque siguen percibiéndolo como un privilegio, no disfrutan de las condiciones socioeconómicas ideales para practicarlo.

Veo dos opciones para generar un entorno favorable a la lectura. La más democrática, aunque también más utópica y, quizá, contraproducente: las bibliotecas y los acervos logran digitalizarlo todo, absolutamente todos los documentos, también los históricamente valiosos y celosamente reservados, y logran, al mismo tiempo, ponerlos a la disposición de todos los que quieran consultarlos. Se necesitaría una maquinaria costosa y complicada, además de un personal numeroso y bien preparado que sirva como intermediario entre documentos y users. Un escenario ideal, pero impracticable.

La segunda opción podría consistir en un esfuerzo de preparatorias y universidades públicas y privadas para acercar estudiantes y bibliotecas. Nada de "el conocimiento con sangre entra". Visitas forzadas sólo aumentarían el número de decibeles en las salas de lectura. Se trata simplemente ­pero, ¡qué difícil es este simplemente!­ de explicar a los lectores potenciales ­jóvenes
y viejos, profesionales y aficionados, principiantes y aun investigadores expertos­ la idea de que las bibliotecas son los cerebros de las universidades y ciudades. Cuando entendamos la lacónica frase de Marcel Proust, en la tercera parte de A la busca del tiempo perdido, que constata que las ciudades se conocen mejor mediante el estudio en sus bibliotecas, que mediante las visitas a sus símbolos arquitectónicos, entonces habremos entendido lo que puede significar la lectura. Una propuesta ingenua y probablemente no realizable, lo sé, aunque sí creo que vale la pena tratarlo, más en México que en el viejo continente, pues estoy convencido que de ello depende en buena medida el funcionamiento de una democracia.

El primer paso es sencillo y corresponde, como mucho en este artículo, a una exigencia de Gabriel Zaid. Bibliotecarios y libreros deben ser competentes. Un bibliotecario debe saber, por lo menos, cómo leer una lista de títulos, saber qué realmente son bibliografías y hemerografías, y ubicarse en las más importantes ­tradicionales y electrónicas­ entre ellas. Un librero debería saber, por lo menos, ubicarse y ubicar al cliente en el mar de publicaciones nuevas y ediciones "raras", entender que el fracaso, si una búsqueda en su computadora no da ningún resultado, se debe probablemente a su propia ignorancia y a la del cliente, y no a la no-existencia del libro.

Dos escenas esperpénticas para terminar: critica el maestro: "Tu trabajo sobre el neoliberalismo se basa en una bibliografía muy pobre". Se defiende el alumno: "Es que no hay nada sobre este tema". Consulta de un cliente en Gandhi: "Podrías checar si tienes 2666". Respuesta inmediata del empleado (¿librero?): "Un título así no existe".

Son dos escenas de la vida real. Hay que procurar que tengan su lugar sólo en parodias hiperbólicas.



Notas
1 Gabriel Zaid, "Hacia un país sin librerías", en Letras Libres, núm. 96, diciembre de 2006, pp. 44-47.

viernes, 16 de noviembre de 2007

En 60 días se podrá consultar en Internet el archivo histórico de Cancillería


Hay cincuenta millones de folios con documentos del Virreinato, actas fundacionales, cartas de Sarmiento y de Rosas o correspondencia de líderes de todas las épocas. Lo podrán consultar científicos e investigadores.

"Recibiremos a científicos, investigadores, a todos los que quieran trabajar. Era un deber para nosotros y hacia la historia nacional", decía el canciller Jorge Taiana tras el recorrido inaugural por los 7.000 metros cuadrados del archivo. Lejos del arquetipo laberíntico y polvoriento, cada caja y documento aparece rotulado en prolijos estantes. Los ventanales se abren hacia el puerto y aunque dicen que las condiciones son mejores que las que había antes, por lo bajo alguien de Cancillería confesaba que un archivo tan cerca del río no es lo ideal. "Igual, la humedad es algo de todo Buenos Aires", justificaba uno de los miembros del equipo de conservación, que ahora tendrá un espacio de trabajo propio.

En varias mesas de la habitación que ocupa el centro del tercer piso ayer mostraban algunos de los documentos que alberga el archivo. Entre volúmenes con correspondencia de diplomáticos del siglo XIX y un detallado informe -en inglés y castellano- sobre la repa triación del cadáver de Juan Manuel de Rosas en 1989, la nota de color la daba un pedido que la Embajada de Alemania le hizo a la Cancillería durante la Segunda Guerra Mundial. Pedían que se tome medidas contra la revista Alerta! porque había publicado, en plena avanzada germana, una caricatura en la que Hitler tortura a una serie de mujeres que encarnan a Rumania, Hungría o Polonia.

"El archivo estaba dividido entre el depósito, un contenedor y un garaje, era difícil trabajar -recor daba Eduardo Villalba, director del Archivo de la Cancillería-. Ahora, cada día aparece algo nuevo. Me impresionó mucho la correspondencia de Sarmiento como embajador en Estados Unidos, esa sensación de que se está construyendo un país. Hay un informe que hizo sobre la fundación del Cuerpo de Caballería de Estados Unidos, que en esa época venía a ser algo como la aviación. Había avidez por comunicar, porque las cosas lleguen". Villalba también destaca los telegramas de los cónsules que en los 40, "con medios limitados", trataban de organizar la búsqueda de vapores perdidos en medio de la guerra. Sin dar fechas, dice que la Cancillería "avanza en el proyecto" de un edificio que reúna el Museo de la diplomacia, la biblioteca y el archivo.

Otras joyas son el material sobre los primeros años del Virreinato (copias de los Archivos de Simancas -1502-1771- e Indias -1539-1807-), una carta de Napoleón III al presidente Bartolomé Mitre en 1862, correspondencia de Rosas, documentos sobre las gestiones del ministro de Relaciones Exteriores Saavedra Lamas por la paz en la Guerra del Chaco (1932-1935) o cruces de opiniones entre la diplomacia del primer peronismo y los Estados Unidos. "Uno de los documentos más antiguos -cuenta Julia Scarensi, responsable del Archivo histórico- son las copias de las actas de fundación de Mendoza y San Juan, de principios del XVI".

Durante ese tiempo, el Archivo permaneció en el piso superior de un área de combustibles de la Policía Federal, en Barracas, a orillas del Riachuelo, hasta que recientemente el Ministerio de Economía cedió un piso de dimensiones monumentales dentro del único edificio que la Nación construyó para ser destinado a archivo en Retiro.

Allí, la Contaduría General de la Nación digitaliza por estos días todas las cuentas financieras del país. Hacia ese edificio, un exponente de mediados del siglo XX, sólido y en buenas condiciones, fueron trasladados casi 13.000 bultos reacomodados en 84 cuerpos de estanterías. En una sala acondicionada para la catalogación y posterior digitalización se compró equipamiento tecnológico, computadoras, escáneres, lectores de microfilms y otros equipos para el trabajo, que estará a cargo de 25 personas.

Por falta de personal y un lugar adecuado, su acceso estuvo restringido en los últimos 35 años. En su sede provisoria en Puerto Nuevo, ya se iniciaron 74 búsquedas.Más del 50% de los fondos se encuentran fichados en el Archivo, cuyo encargado es Carlos Dellepiane. Pero el principal trabajo será la digitalización que pondrá al Archivo en la Red, al alcance del mundo.

Fuente: Diario Clarín
http://www.clarin.com/diario/2007/10/22/um/m-01524576.htm