Internet es un fenómeno que está cambiando los hábitos socio-culturales de todo el mundo. De igual manera, la expansión de la red está siendo tan rápida y sus contenidos tan variados que su uso es obligado para quien desee estar informado de forma rápida y precisa de cualquier tema. Con el transcurso del tiempo, las Bibliotecas, al igual que muchas otras instituciones han sufrido grandes cambios; al cobrar conciencia de estos hechos se han introducido en Internet, ya sea como simples usuarios o clientes o bien como proveedores de información.
Es por ello que una de las profesiones que más provecho está sacando de Internet es la de quienes se dedican a informar. Bibliotecarios y documentalistas están incorporando el uso de Internet a sus procedimientos, recursos, fuentes de información y servicios. Las aplicaciones en las bibliotecas se multiplican y necesitan de sólidos conocimientos de los profesionales, apoyados siempre por informáticos. Es por ello que en nuestros días hablar del futuro es casi hablar del presente. En la Biblioteca del futuro o más bien de este “presente” tenemos que tener en cuenta los aspectos tecnológicos propios del trabajo de la biblioteca y de la información y los cambios de actitud de la sociedad en su conjunto.
Todos estos cambios tecnológicos registrados en los últimos años han provocado un dramático impacto sobre la forma de acceder a la distribución de la información. El fenómeno de la “aldea global” provocó un cambio importante en las comunicaciones que ha repercutido en las bibliotecas. De manera que la recuperación de la información producida lleva al desarrollo de nuevas tecnologías de almacenamiento y de búsqueda.
Para ayudar a sus usuarios las bibliotecas más comprometidas con la investigación científica agilizan la transmisión del conocimiento mediante la implementación de nuevos servicios dinamizados por el uso de los nuevos medios.
Si la biblioteca desea llegar a un número mayor de usuarios, en especial a los individuos que tienen acceso a Internet en su domicilio, en su trabajo o en su centro de estudios, deberá crear y administrar una sucursal virtual. Las nuevas bibliotecas, tanto públicas, populares, universitarias, privadas, etc., tendrán sucursales tradicionales y virtuales, accesibles a través de la Red.
La sucursal virtual no obliga a los usuarios a desplazarse para utilizarla. Además, está permanentemente abierta: 24 horas al día, 7 días a la semana.
Leer el artículo completo en: http://www.inforosocial.net/ponencias/eje03/31.pdf
Es por ello que una de las profesiones que más provecho está sacando de Internet es la de quienes se dedican a informar. Bibliotecarios y documentalistas están incorporando el uso de Internet a sus procedimientos, recursos, fuentes de información y servicios. Las aplicaciones en las bibliotecas se multiplican y necesitan de sólidos conocimientos de los profesionales, apoyados siempre por informáticos. Es por ello que en nuestros días hablar del futuro es casi hablar del presente. En la Biblioteca del futuro o más bien de este “presente” tenemos que tener en cuenta los aspectos tecnológicos propios del trabajo de la biblioteca y de la información y los cambios de actitud de la sociedad en su conjunto.
Todos estos cambios tecnológicos registrados en los últimos años han provocado un dramático impacto sobre la forma de acceder a la distribución de la información. El fenómeno de la “aldea global” provocó un cambio importante en las comunicaciones que ha repercutido en las bibliotecas. De manera que la recuperación de la información producida lleva al desarrollo de nuevas tecnologías de almacenamiento y de búsqueda.
Para ayudar a sus usuarios las bibliotecas más comprometidas con la investigación científica agilizan la transmisión del conocimiento mediante la implementación de nuevos servicios dinamizados por el uso de los nuevos medios.
Si la biblioteca desea llegar a un número mayor de usuarios, en especial a los individuos que tienen acceso a Internet en su domicilio, en su trabajo o en su centro de estudios, deberá crear y administrar una sucursal virtual. Las nuevas bibliotecas, tanto públicas, populares, universitarias, privadas, etc., tendrán sucursales tradicionales y virtuales, accesibles a través de la Red.
La sucursal virtual no obliga a los usuarios a desplazarse para utilizarla. Además, está permanentemente abierta: 24 horas al día, 7 días a la semana.
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